Como ya nos temíamos e informamos en el comunicado nº 143 de fecha 3 de septiembre, ADIF ha manifestado a la prensa su propósito de desprenderse de otros 300 trabajadores más, al parecer teniendo incluso ya reservada una partida económica ( 19,5 Millones de €) para asumir este coste.
Son miles de puestos de trabajo los que han desaparecido en las empresas ferroviarias en los últimos 8 años, cuestión que ha contribuido a la precarización de las condiciones de trabajo, a la externalizacion de la actividad dentro de la empresa y en definitiva a profundizar en las intenciones desmanteladoras-privatizadoras de los gobiernos, con los inestimables soportes de los sindicatos mayoritarios… más preocupados de tapar sus miserias relacionadas con ERE,s, Fondos para la Formación, Tarjetas de crédito “opacas”, Fondos mineros, Derechos Sindicales, etc.
Son miles de puestos de trabajo los que han desaparecido en las empresas ferroviarias en los últimos 8 años, cuestión que ha contribuido a la precarización de las condiciones de trabajo, a la externalizacion de la actividad dentro de la empresa y en definitiva a profundizar en las intenciones desmanteladoras-privatizadoras de los gobiernos, con los inestimables soportes de los sindicatos mayoritarios… más preocupados de tapar sus miserias relacionadas con ERE,s, Fondos para la Formación, Tarjetas de crédito “opacas”, Fondos mineros, Derechos Sindicales, etc. A pesar de todo, estas organizaciones, en un alarde de hipocresía, simultanean la firma de cualquier Despido Colectivo sin tasa de reposición con la petición de ingreso de miles de trabajadores en las empresas afectadas. ¿Serán capaces esta vez de firmar el ERE que se prevé?.
Para CGT, la posibilidad cierta de un nuevo Despido Colectivo en el ADIF, es un paso más en el desmantelamiento de la empresa, que será incapaz de prestar un servicio público de calidad por falta de personal para cumplir con las expectativas mínimas en la explotación.
Las consecuencias más directas serán la continuación de la externalización de servicios, el cierre de dependencias, el empeoramiento de las condiciones laborales, la aplicación de movilidades geográficas y funcionales forzosas, la pérdida de derechos laborales y económicos y una alta probabilidad del aumento de los índices de siniestralidad por falta de personal cualificado. Es el desarrollo de la política neoliberal que no entiende más que de trabajadores con sueldos mínimos y condiciones ínfimas en manos de especuladores y empresarios que con total desvergüenza desvalijan de lo público con la absoluta connivencia de las organizaciones sindicales que participan en sus consejos de administración.
Es una nueva burla a los trabajadores. Lamentablemente, las organizaciones sindicales que terminen aceptando este nuevo despido colectivo, que como el anterior no garantizara ninguna tasa de reposición, aumentaran la imposibilidad del mantenimiento del empleo y del futuro más inmediato de la actividad de la empresa, apoyando implícitamente el desmantelamiento y la privatización progresiva de la misma, en contra de cualquier defensa del FERROCARRIL PUBLICO Y SOCIAL.
CGT persigue un futuro para todos los trabajadores del sector Ferroviario que garantice su empleo y sus derechos laborales, económicos, sociales, etc.; para lo cual es imprescindible el aumento y el rejuvenecimiento de la plantilla a través OFERTAS DE EMPLEO PÚBLICO. No es posible que las tasas de reposición recogidas en los Presupuestos Generales del Estado se dediquen, casi en exclusividad, a la reposición de las fuerzas del orden público. ¡Menos Represión y más Servicios Públicos!
13 de octubre 2014
SSF-CGT
Fuente: SSF-CGT
