El movimiento antinuclear está muy preocupado por el estado de la central nuclear de Vandellós II y su constantes problemas en la barrera de presión que refrigera el núcleo y es un sistema de seguridad clave.
El 7 de julio de 2018 la central hace público que 5 días antes se había producido una apertura de la válvula de seguridad de aspiración tras el encendido de una de las bombas principales de refrigeración del reactor.
El 24 de julio mientras se encendía el reactor incrementando la potencia la instrumentación de la central mostró una desviación mayor de la permitida por las especificaciones de diseño. Tuvieron que parar la planta.
El 7 de julio de 2018 la central hace público que 5 días antes se había producido una apertura de la válvula de seguridad de aspiración tras el encendido de una de las bombas principales de refrigeración del reactor.
El 24 de julio mientras se encendía el reactor incrementando la potencia la instrumentación de la central mostró una desviación mayor de la permitida por las especificaciones de diseño. Tuvieron que parar la planta.
El 18 de diciembre se detecta una fuga en el sistema de refrigeracion del núcleo en el generador de vapor B, hay que llevar nuevamente a parada el reactor.
El 4 de abril de 2019 nuevamente en parada no programada debido al fallo nuevamente de la bomba que falló en diciembre identificándose boro en las válvulas de drenaje B y C y un goteo en la soldadura de la válvula de drenaje.
Anoche nuevamente entra en parada no programada automática por bajo nivel en el generador de vapor C durante las tareas de normalización de la instrumentación.
Ante todo este cúmulo de incidentes el CSN debería dar una explicación completa de lo que está sucediendo en Vandellós II, así como una valoración del estado de seguridad de la instalación y si son necesarias nuevas medidas de seguridad.