¿Precariedad ?, ¿Qué es la precariedad ?… En este sistema
económico actual, ser precario puede significar muchas cosas, no llegar a fin de mes, trabajar en condiciones indignas, etc, y por lo tanto en pleno siglo XXI podemos decir que una amplia población de trabajadores y trabajadores sobreviven en unas condiciones a la baja, es decir por debajo del nivel económico de la sociedad. Nos suben los alquileres, la gasolina, la comida, el transporte publico, en definitiva todo sube, pero los salarios no suben al mismo nivel, cada año todo se encarece, pero la mano de obra, nuestra fuerza de trabajo, se ve ridiculizada en comparación con la caristia de la vida.
Estos efectos colaterales del capital, de un sistema económico salvaje e ilógico con las necesidades colectivas, permiten año tras años que las desigualdades aumenten, el que ayer era pobre o precario, mañana será mas pobre y precario. Y esto lo vemos desde hace mucho tiempo en cada vez mas sectores específicos de trabajadores, una de las estrategias de los grupos empresariales ha sido la despersonalizar ciertos trabajos, han eliminado cualquier estigio de dignidad, por ejemplo antes se pensaba o nos hicieron pensar que ciertos trabajos eran para estudiantes y gente joven, nos vendieron la moto con salarios de miseria, nos dijeron que eran trabajos de “transición”, un trabajador trabajaba de mensajero o en una pizzería de forma transitoria hasta que encontraba algo mejor, pero el problema, la gran estafa, es que ya no hay casi nada mejor, no se ha globalizado la igualdad económica, pero en cambio si han globalizado la miseria. Y podemos ver a trabajadores mensajeros, como ejemplo, que ya no son tan jóvenes, matándose a trabajar por un salario que en la mayoría de los casos no llega a los famosos y recurrentes 1000 euros, por supuesto estos como casi todos los transportistas tienen que poner su vehículo a disposición de la empresa con lo que esto conlleva, gastos que asume el trabajador y nunca la empresa.
La lógica de esta gran estafa de los sectores empresariales, nos conduce a una lógica matemática, si entendemos que la media salarial de una “mayoría” de trabajadores son esos conocidos 1000 euros, aun siendo conscientes de que muchos están cobrando muy por debajo (y con pagas prograteadas), las cuentas nos salen a 33, 3 euros por día, pero aun hay mas, lo que mucha gente no ve, y por supuesto lo que la patronal no quiere ni ver, es que ir a trabajar también nos cuesta dinero de nuestro propio bolsillo, acudir al centro de trabajo a través de transporte publico o en un vehículo propio, almorzar, gasolina, etc. Nos puede salir entre 7 o 10 euros de media por día, que descontaremos a esos 33,3 euros diarios, según los casos y las distancia, con este pequeño juego matemático descubrimos que somos nosotros los trabajadores, los que encima de ser explotados, pagamos por trabajar, pagamos nuestra propia precariedad, y pagamos una cuenta que pertenece a otros.
Estas y otras estafas consentidas por la “ley de vida”, por supuesto una ley pensada desde arriba en decrimento de los de abajo, afecta principal mente a sectores juveniles, pero desde tiempo atrás se extrapola a toda la población, y vemos y seguimos viendo que cada vez es mas difícil pagar una casa, o llegar a fin de mes y por supuesto esa cultura de ahorrar, prácticamente no existe, porque muchos llegan justos muy justos.
La telaraña del capitalismo se extiende a nivel internacional, y podemos observar aquí y en otros países, que cierta “clase media” va desapareciendo, avanzando de forma salvaje a una sociedad más clasista, casi en un feudalismo moderno, donde cada vez hay mas distancia entre las clases, una diferencia cada vez mas abismal entre una clase económica muy alta frente a una clase cada vez mas baja : la clase obrera, convertida en esclavitud moderna.
Ante esta barbarie, se impone desde el sindicalismo libertario, consciente y transformador de la sociedad, la imperiosa necesidad de una estrategia combativa, que frene los abusos del capitalismo y que sirva como herramienta para la emancipación y liberación de los explotados.
Desde la Confederación debemos combatir y denunciar como siempre se hizo, en conocidas huelgas, la caristia de vida y defender las conquistas y derechos sociales. Por que una derrota o un triunfo de la Confederación, puede ser un paso atrás o un paso a delante para el conjunto de toda la clase obrera.
Por la igualdad económica y social, siempre con los explotados, nunca con los explotadores.
Fuente: comunicacion-cgtpv@rojoynegro.info
