La empresa tecnológica valenciana Power Electronics, está situada en el polígono industrial de Lliria y es propiedad de la familia Salvo, cuyo vicepresidente es el expresidente ejecutivo del consejo de administración del Valencia Club de Fútbol, Amadeo Salvo. Power Electronics cuenta con más de 3000 trabajadores y trabajadoras entre personal administrativo, cadena de producción y exteriores. Esta empresa, dedicada a la fabricación de inversores solares, antepone los beneficios económicos a la salud de los y las trabajadoras.

La empresa hace caso omiso a la declaración del estado de alarma por el RD 463/2020 del 14 de Marzo ante el Covid-19 y sigue manteniendo los turnos de la cadena de producción mañana, tarde y noche, en los cuales se juntan 400 personas.

La empresa hace caso omiso a la declaración del estado de alarma por el RD 463/2020 del 14 de Marzo ante el Covid-19 y sigue manteniendo los turnos de la cadena de producción mañana, tarde y noche, en los cuales se juntan 400 personas.

Según fuentes a las que ha tenido acceso la Confederación General del Trabajo, desde la empresa solo se ha repartido una mascarilla por trabajador/a. Esta mascarilla está recomendada para su utilización durante 8 horas, pero los trabajadores y trabajadoras se ven obligadas a mantenerla día tras día. En la cadena de producción es imposible mantener la distancia mínima de seguridad, impuesta por el gobierno, teniendo además, que utilizar material común con el riesgo que ello implica. Disponen de 5 minutos cada 2 horas para ir al baño. A la hora de comer solo disponen de 15 minutos en turnos de trabajo de 8 horas/día.

Desde la confederación consideramos que si estas condiciones laborales son ya inadmisibles en una situación normal, ante esta crisis sanitaria son inhumanas. A todo esto se añade que la limpieza e higiene es completamente insuficiente, dado que la empresa no ha reforzado el servicio ni lo ha adaptado a la grave situación actual, siendo otro gran foco de contagio. Estas personas se ven obligadas a ir a su centro de trabajo con miedo de, al volver a casa, contagiar a las personas con las que conviven, en muchos casos, en riesgo como ancianos, embarazadas y/o personas enfermas.

Desde CGT denunciamos la situación a la que estos trabajadores y trabajadoras se ven abocados diariamente, desesperadas por no poder contar siquiera con representación sindical ante las amenazas de despido por parte de la empresa.

Gabinete de Comunicación de la Confederación General del Trabajo del País Valenciano y Murcia


Fuente: Gabinete de Comunicación de CGT-PV y Murcia