La CNT apuesta por la sindicalización y la autoorganización de todos los trabajadores, por encima de las culturas y las fronteras que nos dividen, además hacemos un llamamiento a la movilización y la solidaridad internacional, para que no se repitan los hechos de Ceuta y Melilla.
Ante los graves acontecimientos ocurridos en las fronteras de Ceuta y Melilla, que provocaron la muerte de 8 personas y decenas de heridos, ante las extradiciones que está llevando acabo el gobierno de Marruecos, dejando abandonas en el desierto a cientos de inmigrantes subsaharianos sin alimentos ni agua, ante la política actual de inmigración nefasta y restrintiva que no se plantea los derechos y las necesidades de las personas inmigrantes (con o sin papeles), CNT- VALENCIA manifiesta lo siguiente :
El discurso del Gobierno Español se ha traducido en una visión de la inmigración como mano de obra, es decir, solo se legitima la inmigración como mano de obra barata.
La actual Ley de Inmigración 14/2003 es una Ley únicamente de represión y control de los inmigrantes ilegales, no de integración de los extranjeros, como dice su título, cuyo único objetivo es disminuir a la población de inmigrantes irregulares en España.
Desde la C.N.T.. expresamos nuestra realista convicción, de que el único modo de dar solución a la creciente problemática de los “inexpulsables” pasa por su regularización directa ya, mediante la concesión generalizada del permiso de Residencia y Trabajo por cinco años directamente, y después el permiso de Residencia Permanente. De no hacerse, la bolsa de “inexpulsables” se incrementará anualmente, y los problemas de marginalidad, y lucha por la supervivencia, provocaran cada vez más situaciones conflictivas indeseadas, que a su vez contribuirán al incremento indirecto de la xenofobia y la intolerancia, proyectando imágenes distorsionadas del fenómeno inmigratorio.
Los obreros inmigrantes son los más explotados, ya que trabajan en su mayoría en economías sumergidas. Se les paga menos, trabajan en peores condiciones, reciben menos del salario mínimo y carecen de una vivienda digna. Acaparan las tareas más penosas, son las víctimas más frecuentes de los accidentes laborales y están desposeídos de los más elementales derechos de asociación, sindicación, huelga y seguros sociales.
Para imponerles terribles condiciones laborales y privarles de todos sus derechos, el primer paso es negarles hasta los permisos de residencia y de trabajo, lo que les obliga a trabajar clandestinamente. Los inmigrantes que llegan ahora prácticamente no tienen vías para poder obtener documentación, lo que ha producido un incremento de los sin papeles por las enormes dificultades para poder regularizar su situación.
Los obreros inmigrantes van a desempeñar un papel fundamental en el futuro del capitalismo : abastecerán al capital de mano de obra barata, complementarán el ejército industrial de reserva y financiarán las pensiones de los trabajadores autóctonos jubilados. El aumento de la inmigración hará que en el futuro la fuerza de trabajo aumente la economía sumergida, el trabajo negro, aumentando la marginación social de grandes masas obreras, privadas de todos sus derechos laborales. Se va a producir un deterioro de la condiciones laborales, con un aumento de la economía sumergida y una mayor precarización.
En España los inmigrantes están sacando a la Seguridad Social de la bancarrota. Sus aportaciones están contribuyendo a que el sistema público tenga las cuentas saneadas, a pagar las pensiones actuales, a los récords de afiliación que se vienen registrando y a garantizar la estabilidad futura de las jubilaciones. Serán quienes muy pronto financien con sus cotizaciones sociales a los trabajadores autóctonos que se vayan jubilando. Gracias a ellos la Seguridad Social suma ya varios años con superávit.
La ONU ha advertido a Europa de la necesidad de abrirse a la inmigración para proteger las pensiones. Europa necesita unos 44 millones de inmigrantes hasta 2050 para superar este bache.
En 2000 la ONU aconsejó a España que admitiera 240.000 extranjeros anuales hasta 2050 para mantener su fuerza de trabajo (12 millones de personas en total). Al año siguiente la ONU advirtió que en 2050 España habría perdido el 22 por ciento de su población y sería el país más envejecido del mundo.
En el boletín económico de febrero de 2005, en un artículo monográfico sobre inmigración, el Banco de España reconoció que las consecuencias económicas de la inmigración son positivas en términos netos al permitir paliar la escasez de oferta de fuerza de trabajo en algunos sectores e incrementar la explotación España, además de contar con una de las tasas de fecundidad más bajas del mundo, dispone de una de las mayores esperanzas de vida al nacer (82’5 años para las mujeres y 75’3 para los hombres). Ambos elementos determinan un envejecimiento de la población al alza. Sin los emigrantes el progresivo envejecimiento de la población española causaría la pérdida de un 15 por ciento de la fuerza de trabajo hasta 2025 y un 42 por ciento hasta 2050, es decir, casi la mitad de la población en edad laboral activa.
Por todo ello, preconizamos un marco a escala global de libre circulación de personas y de universalización de los Derechos Humanos en todas sus vertientes, Civiles, Políticas, Sociales y Culturales. Rechazamos radicalmente y en su integridad, la política xenófoba de los diferentes Gobiernos de turno en materia de inmigración y exigimos la inmediata abolición de la Ley de Extranjería y la legislación que la acompaña (reglamento) pues es profundamente injusta y está totalmente apartada de la realidad en la que vivimos.
Desde CNT-VALENCIA queremos expresar nuestro apoyo a todos los inmigrantes que atraviesan las vallas de la vergüenza impelidas por el más elemental afán de supervivencia, nuestra indignación y nuestra enérgica condena a los hechos acaecidos en las fronteras de Ceuta y Melilla.
SI A LA LIBERTAD DE MOVIMIENTO Y A LOS DERECHOS DE LOS INMIGRANTES.
NO A LA POLITICA DE INMIGRACIÓN, ABAJO LAS FRONTERAS.
Par : CNT-Valencia
Fuente: CNT-Valencia