Hace escasos días, de nuevo la mano paramilitar ha decidido ejecutar las indicaciones gubernamentales a nivel estatal y federal para intentar inyectar el virus del terror mediante las «acciones ejemplarizantes» y acabar así con la autonomía. En esta ocasión, el pasado 7 de abril, dos jóvenes compañeras fueron emboscadas y asesinadas. Sus nombres, Teresa Bautista Merín y Felicitas Martínez Sánchez. Junto a ellas, una familia también fue agredida aunque sin llegar a causarles la muerte.
Teresa y Felicitas han sido asesinadas por el conjunto de condiciones que encarnaban : eran mujeres, eran jóvenes, eran indígenas, eran locutoras de medios libres, estaban implicadas en la lucha social y pertenecían al Municipio Autónomo San Juan Copala, de la región mixteca de Oaxaca. Su sentido elemental de la democracia constituye un peligro y una amenaza real para el orden establecido, para la democracia representativa y la lógica de los partidos políticos, sea cual sea la tendencia de éstos.
En la CGT nos queda claro el mensaje institucional, y es que quien se atreve a cruzar la frontera del sistema económico y social sabe que la consecuencia puede llegar a ser incompatible con la Vida….. Además, si éste cruzar la frontera incluye también el cuestionamiento de las relaciones y modos organizativos jerárquicos, y la consecuente transformación organizativa en formas horizontales y autogestionarias, la convivencia y el respeto no tienen remedio.
Cuando ocurren hechos tan graves es necesario mirar hacía los responsables y denunciar la impunidad y el estrecho vínculo entre organizaciones paramilitares, el gobierno de Oaxaca en complicidad con el gobierno federal. El golpe perpetrado mediante la brutal agresión ha constreñido en silencio a la emisora radiofónica en la que Teresa y Felicitas difundian la voz de l@s sin voz. La radio La Voz que Rompe el Silencio, en el 94.9 FM, ha enmudecido transitoriamente.
Habrá que volver a tomar aire para volver a salir a las ondas radiofónicas en ésta Radio Comunitaria Indígena. Mientras tanto, desde la CGT hacemos llegar nuestro sentir a las familias y amistades de Teresa Bautista Merín y Felicitas Martínez Sánchez, así como nuestro reconocimiento y consideración al MULTI y al Municipio Autónomo de San Juan Copala.
Desde la CGT afirmamos que ninguna bala va a poder detener la libertad de expresión, el apoyo mutuo y la consolidación y expansión de la autonomía y la comunalidad de los pueblos originarios.
Fuente: Equipo RRII CGT