Las cuentas de la Seguridad Social y del Estado fueron las mismas hasta 1995, que el Pacto de Toledo decide en una de sus recomendaciones separar las fuentes de financiación, las pensiones a través de las cotizaciones y los otros gastos a través de los PGE.
Es un mero artificio contable y un cambio de “asiento, pues los recursos salen del mismo sitio (la riqueza que generamos), para a través de este artificio “político contable” generar déficit en la Seguridad Social una vez que el mercado de trabajo decae, se empobrecen los salarios, se bajan cotizaciones empresariales y se crean las condiciones políticas y jurídicas para bajar pensiones y endurecer el acceso a la jubilación.
Es un mero artificio contable y un cambio de “asiento, pues los recursos salen del mismo sitio (la riqueza que generamos), para a través de este artificio “político contable” generar déficit en la Seguridad Social una vez que el mercado de trabajo decae, se empobrecen los salarios, se bajan cotizaciones empresariales y se crean las condiciones políticas y jurídicas para bajar pensiones y endurecer el acceso a la jubilación.
La deuda o déficit es UNA MENTIRA, pues los impuestos, todos, tienen la obligación política y jurídica de hacer frente al pago de pensiones. Es antisocial pretender que sea responsabilidad de las personas trabajadoras solamente el mantenimiento del Sistema Público de Pensiones, máxime cuando existe cada vez un mayor deterioro del trabajo y los salarios.
Que la “deuda contable” de la Seguridad Social con las personas trabajadoras desde 1974 hasta 2017, sean 800.000 millones, como sostienen “economistas contra la crisis”, que sean unos 123.000 millones como dice el Tribunal de Cuentas…a nosotras nos da lo mismo, y lo que CGT DEFIENDE es sencillo de entender: LAS PENSIONES SE PAGAN y punto.
El déficit es MENTIRA y solo es un artificio para deteriorar el sistema público de reparto y un intento más de privatizar parte del mismo. Préstamos, transferencias o como quieran hacer el asiento, solo son conceptos contables y maneras de liarnos para rebajar las pensiones.
Por eso la Coordinadora de Pensionistas de CGT no va a instar a los grupos parlamentarios del Congreso a ninguna auditoría. No se puede pretender que los mismos que aprobaron el revisado Pacto de Toledo y que pretende la privatización de parte del SPP a través de los Planes de Pensiones Privados revisen la “deuda histórica que la Seguridad Social tiene con todas las generaciones de trabajadores y trabajadoras”, sencillamente porque no reconocemos que exista ningún déficit en el SPP, es mentira. La auditoría en todo caso debe ser absolutamente independiente de los poderes políticos y resto de agentes sociales responsables de la situación actual.
Desde la Coordinadora de Pensionistas de CGT nos posicionamos clara y nítidamente porque nuestro SPP de reparto y solidario es absolutamente sostenible porque existen recursos y riqueza suficiente para pagar las pensiones, las de ahora y las de las futuras generaciones.
Fuente: Coordinadora de Pensionistas de CGT