El pasado miércoles día 8 de marzo del 2006 durante una asamblea, en la planta de Tyco Electronics P.C.G. de Madrid, dedicada a la fabricación de circuitos impresos y que ocupa a 400 trabajadores/as, se dejó correr un rumor : “La empresa está en venta”. El comité de empresa solicitó una reunión urgente al más alto nivel para pedir las necesarias explicaciones al respecto.
La dirección no desmintió el rumor y sólo admitió que “algo se estaba cociendo” ; Dijo que no podía decir más hasta que la operación se ultimase por no tener más datos y temer que la venta se frustrase.
Días después, se reconoció que existía en curso una operación de venta y no se dieron más datos. Se hizo saber que el miércoles 15 de marzo, la dirección de la empresa tendría una reunión con los y las representantes de los trabajadores en la que se les podría facilitar más información. La fecha llegó y la dirección de la empresa confirmó que, en efecto, había venta, que la operación se iba a concretar el próximo viernes 31 de marzo del presente año ; Que en dicha fecha, la hasta ahora propietaria de éste centro de trabajo y de otro que la empresa tiene en el parque tecnológico de de Boecillo (Valladolid), en total 700 familias, la multinacional Americana Tyco dejaría de tener vinculación alguna con la empresa. El total de las acciones de la compañía las habría adquirido el grupo americano inversor “Denali Partners LLC”. Compañía especializada en la adquisición de empresas con graves problemas y en situaciones límite a las que reestructuran y hacen rentables (no sabemos cómo) y luego colocan en el mercado por un precio superior.
La citada compañía inversora no suele asumir la totalidad de la adquisición y busca potenciales inversores a fin de diversificar los riesgos. En este caso no ha sido así, y ha adquirido la totalidad de las acciones y no sabemos lo que ha pagado por ellas. Lo lamentable es que a fecha de 31/03/2006, los 700 trabajadores/as de Tyco P.C.G. España, dejarán de tener el paraguas de una gran empresa como es el grupo Tyco ; Implantado en todo el mundo y con más de 200.000 empleados/as.
Pasaremos de pertenecer a un consorcio del que casi nada sabemos, pues la actual dirección de Tyco P.C.G. España no nos da más explicaciones. Nos remiten a una página Web www.denalipartners.com , de la que casi nada en claro hemos podido sacar salvo muchas ambigüedades, que está compuesta por cuatro socios y que su sede social está ubicada en la suite de un hotel de Minneapolis (250 Marquette Avenue Suite 210 Minneapolis, MN 55401). Desconocemos cuál es el capital social de esta empresa ni cuáles son sus intenciones.
La noticia ha dejado descolocada a toda la plantilla. Por primera vez, todos los trabajadores/as se han sentido iguales. Iguales en el peligro no saber qué nos deparará esta situación, que todos entendemos como negativa y especulativa. Mucho nos tememos que el objeto final de esta operación sea inmobiliario. El solar donde se ubica la fábrica de Madrid, sito en la calle Julián Camarillo 22-24, parece tener un altísimo valor en el mercado. La zona se ha revalorizado muchísimo en los últimos años y ha desaparecido la mayor parte de las empresas de fabricación, ocupando su espacio carísimas oficinas de empresas de servicios y despachos profesionales. A buen seguro los que adquieren la propiedad tendrán en corto plazo, o de inmediato, posibilidad de recuperar buena parte de su inversión con la venta de los terrenos en los que se levanta la fábrica de Madrid, pues de querer crecer y desarrollarse, la planta de Valladolid dispone de unas condiciones de suelo 70.000 m2 en una sola planta que permiten la ubicación en un espacio más lógico de varias veces la fábrica de Madrid (25.000. m2)
Hay que decir que la fábrica de Madrid, antigua Microser S.L., fue adquirida por la multinacional Tyco en el año 2001 y que hasta entonces, había sido una de las empresas Madrileñas más subvencionadas por la Comunidad de Madrid en atención al número de empleados/as que ocupaba (1.000 aproximadamente). La familia Rico, antiguos propietarios, supieron desarrollar su negocio en los despachos de la administración, como también supieron vender a la junta de Castilla y León su proyecto de megafábrica en el complejo tecnológico de Boecillo en Valladolid de Castilla y León cedió a Microser y los más de 26 millones de Euros recibidos de la junta en los últimos años. Se puede decir que en los últimos años, los salarios de Tyco-Microser, muy bajos por cierto, han sido costeados por toda la ciudadanía Castellana y Madrileña.
Cierto es que Tyco P.C.G. España acumula una importante deuda con el grupo Tyco superior a 40 millones de Euros, debido a la mala gestión de sus responsables y a la crisis en que desde hace tiempo se ve inmerso el sector del circuito impreso, con importantes caídas en el precio final del producto. Pero no es menos cierto que esta grave situación se da desde hace demasiado tiempo, cinco ejercicios consecutivos acumulando pérdidas (curiosamente desde que nos adquirió la multinacional Tyco), sin que los máximos responsables de la empresa tengan iniciativa alguna encaminada a corregir tan lamentable situación, excepto en presentar un expediente de regulación de empleo que supuso la salida voluntaria de la empresa de más de 300 trabajadores y trabajadoras, siendo en su práctica totalidad personal de producción, manteniendo el número de indirectos, olvidando que trabajamos en una empresa eminentemente productiva, donde todo está inventado y no se desarrolla nada en la fábrica.
Sería una pena que ahora el grupo internacional Tyco abandonara sus intereses en Madrid y Valladolid y dejara el futuro de 700 familias en manos de unos perfectos desconocidos de los que tan solo sabemos que son unos “Buscadores de oportunidades”.
P.D. Lo primero que han hecho, es los trámites legales para cambiar la compañía de nombre, de forma que ahora pasa a denominarse “MICROSER ELECTRONICS S.L.” y así ya no aparece por ningún lado el nombre de la multinacional Tyco.