Artículo aparecido en la revista Vrede explicando los motivos por los que también usa la lengua internacional esperanto
Alberto Fernández

Alberto Fernández

A través de internet, Vrede presenta al público internacional artículos y opiniones en inglés y en esperanto. Todo el mundo comprende inmediatamente por qué se usa aquí la lengua inglesa, actualmente la lengua dominante y dirigente en el mundo. Pero, ¿por qué usar también el esperanto ? Por cuestión de principios. Más abajo damos una concisa explicación. Pero antes será de utilidad llamar la atención acerca de algunas nociones básicas, para situar con más precisión la Lengua Internacional Esperanto y sus objetivos.

Esencia y esbozo histórico

La Lengua Internacional Esperanto fue creada para facilitar los contactos entre pueblos e individuos de lenguas distintas. El esperanto no pertenece a ningún pueblo o nación y, por tanto, permite no sólo la comunicación directa con personas que hablan otro idioma, sinó también hacerlo con igualdad de derechos y con recíproco respeto por la lengua del otro. Ningún privilegio ni elitismo para las lenguas dominantes. Este democrático punto de partida aparece ya en la propia estructura de la lengua, gracias a una gramática clara, donde reinan la regularidad y la lógica, y a un fecundo sistema de formación de palabras. Un conocimiento básico del esperanto se puede adquirir mucho más deprisa que en el caso de las lenguas nacionales.

Durante sus 120 años de existencia, el esperanto se ha enriquecido mucho y ha evolucionado hasta convertirse en un instrumento maduro para la comunicación internacional, lo que, por otra parte, muestra suficientemente su propia literatura. Resumiendo, el esperantismo ha tenido una historia a veces tumultuosa y con un inicio dudoso, un período de inestabilidad a causa de una crisis lingüística interna, un pequeño éxito antes de la primera guerra mundial, una fuerte expansión en el período de entreguerras, una reactivación difícil tras la segunda guerra mundial, una tendencia algo regresiva principalmente tras los sucesos históricos a principio de los años 1990 en Europa Oriental y una creciente presencia en Internet a partir del 2000.

Las dos guerras mundiales golpearon de un modo casi fatal al esperantismo, que ciertamente vive por medio de y para los contactos internacionales de base. En ambas ocasiones, el movimiento logró restablecerse : el íntimo deseo de contactos personales directos transfronterizos por medio de una lengua neutral tiene un efecto estimulante para muchas personas con rasgos idealistas. Esta capacidad para contactos incontrolados entre gobernados de diversos países despertó siempre desconfianza y sospecha en los regímenes dictatoriales. Fueron frecuentes las represalias y la persecución de esperantistas, principalmente en el movimiento ideológicamente comprometido de ’trabajadores esperantistas’. El golpe más brutal lo recibió en 1933-34 del régimen nazi, que pronto destrozó los entonces florecientes movimientos de ’trabajadores esperantistas’ en Alemania y Austria. El más cínico lo recibió calladamente en 1937-38 durante la ’gran purga’ en la Unión Soviética bajo el régimen de Stalin, con liquidación total del poderosamente desarrollado movimiento esperantista.

Dominio del inglés

Tras la segunda guerra mundial, la lengua inglesa invadió Europa Occidental como un río desbordado. En el comercio, la comunicación, las instancias y organizaciones internacionales, la educación y la cultura juvenil, el inglés ocupa un lugar dominante en todas partes. Tras el derrumbamiento del bloque soviético, el inglés penetró en Europa del Este con el mismo ímpetu. Además la globalización neoliberal fortaleció considerablemente la ya fortísima presencia del inglés en todo el mundo. En otras palabras, la lengua y la cultura de unos cuantos cientos de millones de anglo-americanos ha sido impuesta a decenas de miles de millones de seres humanos. ¿Es deseable esta evolución ? ¿Justa ? ¿Inevitable ? ¿Hay otro camino ?

La fuerte expansión del inglés es en su mayor parte resultado de la aplastante potencia económica y militar de los Estados Unidos. Esta posición prepotente aporta grandes beneficios a los países de lengua inglesa. Las ventajas son en verdad colosales en lo económico, lo cultural y lo ideológico. He aquí una confesión del British Council en su informe anual de 1968-69 :

« Hay un agente comercial oculto en cada profesor de inglés, en cada libro inglés, en cada programa de televisión inglés y en cada película inglesa. La lengua no es neutral. Algo de su cultura, costumbres y manera de pensar se traspasa siempre a los usuarios de la lengua. Y, puesto que de este modo nos beneficiamos de la difusión del inglés, ¿qué más podemos hacer para mantener esta posición ? »

Claro y sincero.

Y ¿qué hay de los países, cuya lengua no es el inglés ? En pocas palabras : pagan la factura lingüística. Costes añadidos en el comercio, en la producción económica, en el aprendizaje del idioma y en la comunicación. Una situación igual de sesgada existe en las grandes (y pequeñas) instituciones y organizaciones internacionales, donde el inglés siempre es el protagonista, a veces con el añadido de alguna lengua menos dominante como el francés, el español, el ruso u otra. ¿Inevitable discrimación para posibilitar una comunicación aceptable ? Discrimación, sin duda, pero ¿también inevitable ?

¿Pragmatismo o idealismo ?

Una lengua es mucho más que un mero intrumento de comunicación. Una lengua es algo extredamente sensible y penetra profundamente la mente, tanto más si se trata de la lengua materna. Todo atentado o desprecio hacia ella, toda discriminación o prohibición brutal de la lengua de alguien inevitablemente conduce a la frustación, a la resistencia, al fanatismo y al nacionalismo extremo. Casi todas las grandes instancias y organizaciones internacionales discriminan lingüísticamente. Aquí reina la ley del más fuerte. Lamentablemente, el movimiento mundial antiglobalización, que ahora se organiza vacilantemente, adopta (¿inconscientemente ?) el injusto sistema lingüístico existente. Su divisa Otro mundo es posible es, sin embargo, esperanzadora para miles de millones de personas en el mundo. Evidentemente, para ese otro mundo intervienen muchísimos factores, entre ellos un desarrollo cultural sin trabas de todos los pueblos y etnias minoritarias. Aquí la lengua juega un papel decisivo. Ignorar esto conducirá inevitablemente a un otro mundo, en el que estará estructuralmente presente el mismo mecanismo de dominación y opresión lingüísticas.

El inglés, como toda lengua, merece respeto y aprecio. Su actual dominio en el mundo es un hecho y un resultado principalmente de la globalización neoliberal. Esta situación precisa un examen crítico de todas sus consecuencias. Otro mundo, para merecer ese nombre, debe reexaminar sus principios básicos. Será caduco desde el principio, si no incluye la conservación de la diversidad cultural y una profunda reorientación del uso lingüístico mundial. La Lengua Internacional Esperanto muestra aquí unas perspectivas valiosas y puede jugar un papel importante. Por ello, el esperanto merece más atención y un estudio más serio que los que ha recibido hasta ahora. Empeño no evidente en nuestra sociedad anglófila.

Vrede, como movimiento progresista y pacifista, hace ya ahora un pequeño paso anticipado y usa, además del inglés, también el esperanto… por cuestión de principios.

 

Original en http://www.vrede.be/index.php?option=com_content&view=article&id=1649&Itemid=79