PONFERRADA.— La fatalidad ha vuelto a cebarse con la clase obrera en su ámbito de trabajo. Un trabajador de la construcción fallecía ayer a primera hora de la tarde después de sufrir un accidente laboral en Ponferrada en una obra de la construcción de viviendas en la calle José Luis Pécker, en el barrio de La Rosaleda, la actual zona de expansión urbanística de la capital berciana.
El obrero, de 43 años de edad, de origen portugués, Antelmo Augusto F.M. se encontraba finalizando su horario de mañana. Faltaban pocos minutos para la una de la tarde, la hora habitual en que la gran mayoría de los trabajadores del sector hacen parada para comer.
Según informan fuentes sindicales después de hablar con testigos del suceso, el hombre se disponía a bajar del andamio para dar por zanjada su jornada matutina. Si bien en prácticamente toda la obra el andamio se encuentra pegado a los muros, justo en la zona en la se encontraba Antelmo Augusto existía un hueco por el que el empleado se precipitó al hacer la maniobra.
« Según nos cuentan fue una doble fatalidad », explica el secretario comarcal de Comisiones Obreras, Antonio Bas, que se interesó por el suceso. « Coincidió que justo ahí había un hueco y que se golpeó la cabeza o bien contra la columna o contra algo que había en el suelo », expone el responsable sindical.
Los servicio de Emergencia del 112 así como agentes de la Policía Municipal de Ponferrada y la Policía Local se personaron en el lugar de los hecho. Los sanitarios intentaron, sin éxito, reanimar al herido que, finalmente, falleció a los pocos minutos.
Según el responsable de Comisiones Obreras « Inspección de Trabajo « actuó bastante rápido » para iniciar el expediente.
El fallecimiento de Antelmo Augusto F.M. supone el segundo muerto en accidente laboral en lo que va de año en la comarca del Bierzo.
El otro suceso mortal ocurrió hace poco más de un mes cuando un operario forestal realizaba labores de desbroce en un monte de Villafranca cuando por causas desconocidas el tractor que conducía se deslizó sin control por una larga pendiente de más de 200 metros, precipitándose finalmente por un barranco hasta el lecho de un arroyo y perdiendo la vida por el fuerte impacto.
Fuente: El Mundo