Plan Español Ferroviario 2021-2026, ni vertebra el territorio, ni enfría el planeta

La situación de emergencia climática en la que está la humanidad, y que nos obliga a evitar que la temperatura del planeta suba más de 1,5 grados centígrados en 2100, no ha sido tomada en consideración por el Ministerio del Transporte al tratar de planificar el futuro del ferrocarril español. El plan propuesto ni vertebra el territorio, ni enfría el planeta. A esta incongruencia se refiere la alegación principal aportada por las plataformas por el tren, agrupadas bajo el paraguas de la Coordinadora Estatal por el Tren Público, Social y Sostenible.

Las plataformas ciudadanas han presentado alegaciones ante el Ministerio del Transporte, relativas a la «Estrategia Indicativa del desarrollo, mantenimiento y renovación de la infraestructura ferroviaria 2021-2026». Esta Estrategia es el plan ferroviario que tendrá dentro de unos meses la versión a remitir al órgano ambiental, Ministerio para la Transición Ecológica, con el objetivo de que se redacte la Declaración Ambiental Estratégica, y con ella se pueda aprobar definitivamente la mencionada Estrategia.

A su vez, las alegaciones, presentadas, señalan a la Dirección General de Planificación y Evaluación de la Red Ferroviaria, autora de la versión inicial de la Estrategia Indicativa, que la ciudadanía demanda el derecho al máximo acceso a los bienes, a los servicios y a los contactos con las demás personas, alcanzando esa máxima accesibilidad con la mínima movilidad.

Las alegaciones ponen de relieve que la ciudadanía española precisa de una red básica ferroviaria mallada, extensa, coherente, consistente, accesible y con prestación de servicios de transporte ferroviario asequibles para todas las personas.

Se señala que un plan ferroviario ha de contemplar la inserción del tren en el sistema multimodal de transporte y situarlo en relación estrecha con la marcha a pie y los desplazamientos en bicicleta; ya que los modos peatonal, ciclista y ferroviario son los tres modos de transporte más ecológicos, más sostenibles. Esa inserción, por otro lado, debe contemplar la consideración de que los otros cuatro modos de transporte: carretero, fluvial, marítimo y aéreo, son complementarios.

Otro aspecto que realzan las plataformas por el tren es el criterio de «unicidad de red», ya que el Plan debe superar la reducción de la red ferroviaria española a las líneas de ancho ibérico y a las líneas de ancho normal europeo, contemplada en el texto propuesto por el Ministerio, dejando de lado las líneas de ancho métrico, pues en España existen tres anchos de vía en servicio: 1.668 mm, 1.435 mm y 1.000 mm. Además, una planificación ferroviaria estatal no puede contemplar solamente el papel de las empresas públicas ferroviarias Adif y Renfe, sino que también debe atender las infraestructuras y los servicios ferroviarios de las empresas públicas autonómicas como EuskoTren, Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana y Serveis Ferroviaris de Mallorca, ademas de las líneas y redes metropolitanas de metros y tranvías.

Otro error detectado en la planificación propuesta se refiere a que cuando se trata de potenciar los trenes de cercanías no hace mención alguna al papel de la ordenación del territorio en la reducción de las necesidades de transporte en las aglomeraciones urbanas.

En el apartado de «Desarrollo de nuevas líneas» las alegaciones señalan la importancia de reabrir líneas cerradas como la Vía de la Plata entre Astorga Plasencia, la transversal Valladolid-Ariza que conecta el este y el oeste de la Península en su mitad septentrional, la Burgos-Aranda-Riaza-Madrid, la Ayamonte – Vila Real de Santo Antonio – Faro y La Fregeneda – Barca de Alva, entre España y Portugal, la conexión de Soria con Castejón, al igual que recientemente se ha decidido reabrir la línea Guadix-Baza-Almanzora- Lorca; además de abrir pequeños tramos de líneas nuevas como la Toledo-Torrijos que puede facilitar una transversal central ibérica desde Valencia hasta Lisboa pasando por Toledo, o el tramo de Denia a Gandía.

Y, desde luego, no cerrar la línea Cuenca-Utiel.

Según las alegaciones, el programa de actuación de integración medioambiental debe atender los objetivos definidos en el Estudio Ambiental Estratégico, ya que es más completo y sensible respecto a la situación de emergencia climática, en la que nos encontramos en los momentos, que los objetivos referidos en el texto actual de la Estrategia Indicativa.

Dadas las condiciones de la tecnología de la información y la comunicación, las plataformas por el tren le señalan al Ministerio del Transporte, la necesidad de crear una tarjeta de transporte público colectivo estatal, o billete único, que facilite el sistema multimodal de transporte, y pueda ligarse al objetivo establecido en la Estrategia Indicativa de innovación y digitalización del transporte.

También se le propone al Ministerio que haya participación pública en los Programas de Actividades, de carácter anual, que serán redactados y aprobados por «las empresas públicas administradoras generales de infraestructuras ferroviarias», con una distribución equilibrada entre las líneas, y con especial atención a la mejora de los servicios de los trenes de cercanías, de los trenes regionales y de los trenes nocturnos, además del impulso a los tráficos ferroviarios de mercancías.

Fuente: SFF-CGT