Las recientes pruebas de tortura y malos tratos a manos de las fuerzas de la coalición en prisiones iraquíes se hacen eco de los frecuentes informes de violaciones de derechos humanos que ha recibido Amnistía Internacional durante el pasado año.
Pida a las autoridades estadounidenses y británicas que apoyen una investigación exhaustiva, independiente y pública ; que hagan rendir cuentas de sus actos a todos los que hayan cometido actos de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes, así como a quienes hayan contribuido a una cultura de mando que aprueba estos abusos ; y que garanticen que todas las fuerzas de la coalición sepan que no se tolerarán estas violaciones.