Esto no lo arregla ni el cocinero gordito de la televisión. Ya en 2002 un trabajador de este local, el Al Safir, se atrevió a denunciar públicamente lo que en ese lugar ocurría: impagos a la plantilla, acoso, amenazas, mentiras, precariedad... Decenas de personas han trabajado en este Restaurante durante estos años, padeciendo situaciones similares. La mayor parte de las veces, se ha impuesto la ley del silencio y apenas se ha dado conflictividad, otras, como en 2002 alguien se decide a dar el paso y reclamar respeto. Hoy, una década más tarde, otro despido tras años de acoso moral y de amenazas, esta vez contestado por el trabajador, quien reclama su puesto de trabajo y su dignidad como persona.

Puede parecer que la historia se repite, de hecho poco o nada ha cambiado en el Al Safir, pero el contexto de relaciones laborales sí que ha cambiado profundamente. La actual Reforma Laboral posibilita el despido arbitrario ya que es fácil alegar cualquiera de los nada exigentes motivos que se establecen para despedir barato. Así, situaciones de acoso y de persecución personal quedan ocultas tras un halo de legalidad.

Puede parecer que la historia se repite, de hecho poco o nada ha cambiado en el Al Safir, pero el contexto de relaciones laborales sí que ha cambiado profundamente. La actual Reforma Laboral posibilita el despido arbitrario ya que es fácil alegar cualquiera de los nada exigentes motivos que se establecen para despedir barato. Así, situaciones de acoso y de persecución personal quedan ocultas tras un halo de legalidad. Si hace 10 años pudimos afrontar con garantías y con solvencia un proceso judicial que resultó favorable, hoy esto se torna más complicado. 

No obstante, los hechos son tan claros y tan demostrables que confiamos en que, a través del trabajo en red y solidario entre el afectado y quienes le apoyamos, el resultado de este conflicto sea el adecuado, por encima del muro que supone la citada Reforma Laboral. 

Terminaremos haciendo un llamamiento a la concentración que convocamos el 17 de enero a las 19:30 h frente al Restaurante, de manera previa a la celebración del juicio la semana siguiente. Ante el compendio de retrocesos impuestos, que acompasadamente cercenan nuestros derechos y libertades (al paro se suman los recortes en las prestaciones, a lo que se suman los recortes en condiciones laborales y mecanismos de despido, a lo que se suman recortes en la vía judicial, a lo que se suman,…), sólo nos queda ahondar en dinámicas de apoyo mutuo que sirvan para poner freno a determinado abuso en lo concreto y para ir definiendo la senda por la que queremos avanzar: el reparto del trabajo, la renta básica universal, medidas contra la acumulación de la riqueza,… es la dinámica del apoyo mutuo que nos hace fuertes, que favorece la reciprocidad y el fortalecimiento de las redes que actúan contra el poder, ese fortalecimiento que tanto temen estos parásitos sociales que se meten hasta en la cocina.

Manuel Velasco, Secretario general de CGT-Nafarroa


Fuente: CGT-Nafarroa