Seguramente nos suena la manida frase sobre la inviabilidad de las pensiones. Si en bonanza económica, trataban de convencernos interesadamente, de esta imposibilidad, en crisis la justificación ni se la tienen que currar. Con una puesta en escena, dándole solemnidad mediática a un comité formado mayoritariamente por financieras y aseguradoras (algo neutral que no invita nada a la sospecha) suficiente. Y como si fuera un chiste, nos vienen a decir que como tardamos en morir, no queda dinero para repartir, casi debemos pedir disculpas por ser culpables de algo.
Como previsióna la viabilidad de las pensiones nació el Pacto de Toledo, aprobado en 1995. Con tiempo se analizóy valoródentro de un criterio alarmista y se aplicaron reformas con la convención de dar sostenibilidad al sistema más allá de 40 años.
Como previsióna la viabilidad de las pensiones nació el Pacto de Toledo, aprobado en 1995. Con tiempo se analizóy valoródentro de un criterio alarmista y se aplicaron reformas con la convención de dar sostenibilidad al sistema más allá de 40 años. También se le regaló a las entidades financierasy a CC.OO y UGT, la oportunidad de ganar más otorgándoles los fondos de pensiones,como complemento para quienes pudieran costeárselo,ofreciendo desgravaciones fiscales.
Las mentiras de esas financieras y aseguradoras, ya en 1995, vaticinaronque en 2010 el déficit de la Seguridad Social sería de 2,15% y la tasa de dependencia (relación cotizantes/pensionistas), estaría en 0,9/1. Predijeron la insostenibilidad del sistema público. Y la realidad es que la Seguridad Social tuvo superávit hasta el 2011de forma histórica. La relación entre cotizantes/pensionistas en 2010 era de 2,57 cotizantes/1 pensionista.
Hoy, los “expertos”, con el imperativo urgente del gobierno, se vuelven a reunir y predicen “la inevitable quiebra del sistema de pensiones”, esta vez para el 2023. En tiempo record proponen sin humanidad ni base científica, que las pensiones futuras a partir del 2014 deben bajar y, las actuales (9 millones) deben estar por debajo del coste de la vida.
Este gobierno es incapaz de presentar ni una sola propuesta encaminada apaliar las profundas desigualdades de este decadente sistema, como sería terminar con la desfiscalización. Incrementar los impuestos sobre las rentas del capital. Terminar con el doble fraude fiscal, el legal y el ilegal de las rentas altas.
Persiguiendo el fraude fiscal de grandes empresarios y fondos de inversión se obtendrían 90.000 millones de euros y aumentando el Impuesto de sociedades de las grandes empresas hasta el 35%, anualmente, sumaríanmás de 15.000 millones de euros. Pero claro, ese no es el camino.
Cada díasonmás ridículose insostenibles los argumentos con los que insultan nuestros oídos, empeñados en seguir por la senda de la demolición. Que nos pidan paciencia y generosidad es para mandarlos… a su casa. Que nos digan que es doloroso, pero que este es el único camino… es demasiada burla para permitirla.
Las pensiones públicas pueden y deben ser dignas para que permitan ofrecer una merecida calidad de vida. Y es un derecho como lo es el alimento, la vivienda, la sanidad y la educación.
Para la CGT, el informe de estos “doce hombres sin piedad” carece de valor científico y mienten en beneficio de las grandes empresas. Otra estafa más que pretende la privatización.
Purificación Eisman
Secretaria Comunicación CGT-PV y Murcia
Fuente: Purificación Eisman