200 conductores de autobuses se dan de baja por enfermedad tras la muerte de un compañero al que la empresa había expedientado
SEVILLA.- Más de 200 trabajadores de la empresa municipal de autobuses de Sevilla (Tussam) se ausentaron ayer de su puesto de trabajo alegando enfermedad tras el suicidio del conductor José Luis Alonso Falcón, de 37 años, con mujer y dos hijos. La empresa le había abierto un expediente disciplinario con amenaza de despido desde hace un año y medio.
200 conductores de autobuses se dan de baja por enfermedad tras la muerte de un compañero al que la empresa había expedientado

SEVILLA.- Más de 200 trabajadores de la empresa municipal de autobuses de Sevilla (Tussam) se ausentaron ayer de su puesto de trabajo alegando enfermedad tras el suicidio del conductor José Luis Alonso Falcón, de 37 años, con mujer y dos hijos. La empresa le había abierto un expediente disciplinario con amenaza de despido desde hace un año y medio.

Este es el segundo conductor de Tussam que se suicida tras verse inmerso en un conflicto laboral. Enrique C. se quitó la vida en octubre de 2003, después de que la empresa lo reubicará como conductor, a pesar de que tenía pánico al trato con el público. Un juzgado consideró este suicidio accidente laboral y obligó a Tussam a indemnizar a la familia.

Otro trabajador, Carlos A. E., intentó quitarse la vida tras haber sido expedientado por Tussam. Un médico certificó el « intento autolítico » del trabajador, que estaba de baja por depresión, pero la empresa siguió adelante y lo despidió. Tussam volvió a ser condenada en los tribunales por despido improcedente.

En este último caso, la empresa acusaba al trabajador de haber causado daños a autobuses tirando piedras durante una huelga de conductores en mayo de 2007. La causa judicial abierta por esos hechos ha sido archivada hasta en tres ocasiones. La última de ellas, el pasado mes de agosto, al no poderse acreditar que los acusados causaron los daños a los autobuses, pero el Ayuntamiento de Sevilla mantiene abiertos los expedientes disciplinarios.

El conductor y delegado de la Agrupación Sindical de Conductores (ASC), Francisco Catalán, calificó de « aberración » que los expedientes estuvieran abiertos, porque « el juez y el fiscal han dicho que no hay caso varias veces. Ya está bien », señaló.

El presidente del comité de empresa en funciones, Antonio Núñez, sostiene que, manteniendo abiertos los expedientes, lo que la empresa Tussam pretende es « maniatar a la plantilla » de cara a la negociación del próximo convenio colectivo, que se empezará a negociar en enero.

De hecho, los posibles despidos de los expedientados han estado siempre sobre la mesa cuando la empresa y los sindicatos han tenido que negociar alguna cuestión.

El comité acusa al alcalde de Sevilla y presidente de Tussam, Alfredo Sánchez Monteseirín ; al vicepresidente, Guillermo Gutiérrez ; y al gerente, Carlos Arizaga, de « inducir al suicidio » al trabajador, que había estado 10 meses de baja por depresión tras abrírsele expediente.

De hecho, en una manifestación convocada sobre la marcha ante las puertas del Ayuntamiento de Sevilla, en la Plaza Nueva, los trabajadores radicalizaron sus críticas y exhibieron una pancarta en la que se llamaba « culpables » de esta muerte a los directivos de Tussam y otra que decía : « Da la cara asesino ».

El portavoz municipal de IU y miembro del gobierno local, Antonio Rodrigo, pidió prudencia antes de pronunciarse sobre lo ocurrido y emplazó a que la primera valoración la hagan « los médicos ». Pero justo después de pedir esa prudencia dijo que el fallecido estaba en tratamiento « por una determinada patología psiquiátrica que suele terminar en algún tipo de autolisis ».

La versión de la empresa llegó ayer mediante un comunicado en el que se limitó a dar su pésame a la familia del fallecido y a pedir disculpas a los ciudadanos por la « grave alteración del servicio público ».


Fuente: SEBASTIAN TORRES| EL MUNDO