González Pons afirmó “Querían marcarme como los nazis a los judíos”, en referencia al escrache que sufrió por parte de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en su domicilio. La realidad es que en la Alemania de los años 30 los que marcaban y hostigaban eran los que ostentaban el poder. Habría que buscar un suceso de reacción de los judíos contra los nazis para que las palabras de González Pons tuviesen un referente en la Alemania nazi.

Sabemos lo que causó el nazismo pero pocas veces nos fijamos en los sucesos y medidas que se sucedieron para que ese proceso llegara a producirse.

Sabemos lo que causó el nazismo pero pocas veces nos fijamos en los sucesos y medidas que se sucedieron para que ese proceso llegara a producirse.

En 1937 un informe del partido socialdemócrata en Praga comparaba el proceso de transformación moral de la sociedad alemana durante el ascenso del nazismo con la reconstrucción del puente de una línea férrea: “Los ingenieros no podían limitarse a demoler una estructura ya existente, debido a las repercusiones en el tráfico ferroviario. Lo que hacían en su lugar era ir renovando lentamente cada tornillo, viga y raíl, un trabajo que apenas si hacía levantar la vista de los periódicos de los pasajeros. Sin embargo, un día, se darían cuenta que el viejo puente había desaparecido y que ocupaba su sitio una nueva estructura deslumbrante”

Mantenimiento del poder
Los gobiernos tienen como objetivo principal mantenerse en el poder y perdurar el mayor tiempo posible. La diferencia entre los democráticos y los que no lo son, es que estos últimos buscarán la perpetuación del poder mediante cualquier tipo de método. El hecho de que esos métodos sean o no violentos, no cambian el objetivo: mantener el poder.

Cuando las condiciones sociales y económicas no son las idóneas para mantenerse en el poder es cuando pueden surgir actitudes antidemocráticas y autoritarias que permitan a un gobierno continuar ejerciéndolo por encima de la desafección social. Es entonces cuando todas las medidas, decretos y leyes, buscan reprimir el conflicto social y criminalizar a la disidencia y la oposición, ocasionando entonces un proceso de degeneración democrática.

Degradación progresiva
Uno de los elementos prioritarios en la propaganda de Joseph Goebbels fue la degradación progresiva de la situación política para que el pueblo alemán y la opinión pública internacional fueran asumiendo las medidas que el partido nazi fue instaurando. Varios intelectuales y periodistas contemporáneos de la república de Weimar que se dieron cuenta de la deriva en la que se sumía Alemania iban analizando las medidas que se tomaban convirtiendo la democracia de la República de Weimar con constitución desde 1919 en un sistema autocrático.

Uno de los intelectuales que advirtieron de esa deriva autocrática en los años 30 fue Friedrich Rech-Malleczewen’s, quien comparó el incipiente periodo nazi con el reinado del terror de Bockelson en Münster, en el siglo XVI. Los dirigentes nazis usaron su propaganda para volverse contra el autor de la comparación y argumentar que era “exagerada y fruto de la ignorancia”.

A la hora de criticar ciertos paralelismos entre un periodo tan dramático y el resto se tiende a fijarse en el resultado final de aquel periodo histórico, y no en el proceso y las fases que lo hicieron conformarse. No hubiese sido posible el genocidio de seis millones de judíos sin el Decreto del Reichstag, Las Leyes de Nuremberg o la Ley Habilitante de 1933. Todas ellas tomadas bajo la más estricta legalidad.

El nazismo fue incubándose durante décadas y fueron multitud de medidas y circunstancias las que lo conformaron. Esos paralelismos y similitudes de deriva autocrática son los que se deben analizar para entender a dónde nos llevan los años que vivimos.

Criminalización de colectivos desafectos para el endurecimiento de leyes
En España, en un periodo de crisis económica, con un índice de desempleo disparado y recortes de la administración pública, los conflictos sociales y laborales aumentan de manera exponencial. Los paros, huelgas y protestas ponen al Gobierno en una difícil situación. La estrategia generalizada para afrontarlos es la criminalización de cualquier colectivo que justifique el endurecimiento de leyes o medidas contra esos sectores.

En España se han venido produciendo por parte de miembros de los gobiernos locales, autonómicos y estatales, declaraciones que menoscaban la imagen de colectivos como funcionarios, maestros, personal sanitario, sindicalistas, manifestantes, estudiantes y plataformas cívicas.

En 2010, en España, durante el conflicto de los controladores aéreos la criminalización del colectivo llevó a la declaración del estado de alarma y la militarización de los trabajadores para conseguir acabar con el conflicto.

Más recientemente, la Comunidad de Madrid en el contexto del conflicto educativo contra los profesores, publicó las pruebas de oposición a maestro con el fin de menospreciar la labor de los profesores y así justificar las medidas de excelencia que prepara en la educación pública. Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, durante el conflicto por la privatización de servicios sanitarios, acusó al personal sanitario de hacer huelga con fines corporativistas y de posponer operaciones quirúrgicas.

Otro caso es el de las acusaciones de terrorismo y kale borroka por parte de miembros del Gobierno a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca por sus movilizaciones contra los diputados que deben votar la iniciativa legislativa popular que propone medidas contra los desahucios. La estrategia de criminalización de la plataforma concluyó con la circular del Ministerio del Interior, el pasado jueves, que ordena la identificación y detención de todos aquellos participantes en los escraches.

La estrategia que definen estos ejemplos es simple: criminalizar a la oposición para justificar medidas disuasorias o resolutivas del conflicto.

En Alemania, el 27 de febrero de 1933, se produjo un incendio en el Reichstag. Existen historiadores que lo atribuyen a las SA de Adolf Hitler. Lo que no admite discusión es que el comunista Marinnus Van Der Lubbe fue condenado a muerte acusado del incendio y ejecutado mediante guillotina. Condena que por otra parte fue derogada en 2008 por tratarse de una injusticia manifiesta.

El incendio sirvió para que el partido nazi acusara a los comunistas de conspiración y detuviera a varios de sus líderes ilegalizando su partido. Se decretó el estado de emergencia y se promulgó el “Decreto del presidente del Reich para la protección del pueblo y el estado”, también conocido como el decreto del incendio de Reichstag.

El decreto anulaba la libertad de expresión, la libertad de prensa, la libertad individual de la persona, la libertad de asociación, la libertad de reunión y el secreto de las comunicaciones.

Acondicionamiento de centros de internamiento. (CIEs Vs Theresiendstadt)

En diciembre de 2011, una inmigrante murió en un CIE, uno de los centros de internamiento de extranjeros donde se retiene a inmigrantes “ilegales” a la espera de ser deportados a sus países. El oscurantismo sobre su muerte y la situación de estos centros, en los que se ha denunciado hacinamiento y malas condiciones de salubridad, llevó al Ministerio del Interior a autorizar una visita de la prensa para convencer a la opinión pública de que las condiciones en los CIE respetan los derechos humanos. La visita sólo aumentó las dudas sobre las condiciones en estos centros al no permitir a la prensa ni ver, ni hablar con ningún inmigrante retenido allí.

Las medidas de represión del Estado camufladas a la opinión pública con los mismos métodos. En 1944, tras la deportación de judíos daneses a Theresiendstadt, el régimen nazi autorizó la visita de la Cruz Roja al campo de concentración.

Los alemanes acondicionaron el campo convenientemente para que la Cruz Roja se llevara una buena impresión, deportaron a otros campos a multitud de presos para erradicar el hacinamiento, pintaron las barracas, crearon eventos de ocio, musicales y actividades lúdicas, e incluso crearon una panadería que impregnó el lugar de un agradable olor a pan recién hecho.

Uno de los reos, un director de cine judío, realizó un video de propaganda que mostraba lo bien que se vivía en Terezin: https://www.youtube.com/watch?v=OlIMAJF3kic

Uso de la delación entre la población. (Web de los Mossos vs Sicherheitsdienst)
Tras la huelga general del 29 de marzo y los disturbios ocurridos en Barcelona, el Consejero de Interior de la Generalitat, Felip Puig, y los Mossos publicaron una web con fotos de sospechosos de los disturbios pidiendo a la sociedad civil que delatara a los que reconociera como autores de esos supuestos delitos. Más recientemente, las NNGG de Castellón iniciaron una campaña para que los ciudadanos delataran anónimamente a aquellos profesores que en su opinión usaban las aulas para adoctrinar.

La promoción de la delación en la sociedad civil era el cometido de la Sicherheitsdienst, un servicio de inteligencia civil dirigido por Reynhard Heydrich que se encargaba de conseguir información para la Gestapo basada en informaciones aportadas por ciudadanos afectos al régimen nazi.

Trato a la disidencia interna
En julio de 2012, el comité de derechos y garantías del PP decidió suspender de militancia al senador Juan Morano tras romper la disciplina de voto del partido y pronunciarse a favor de las enmiendas de la oposición a los Presupuestos Generales del Estado en defensa del sector del carbón. El mismo Juan Morano calificó la acción de “actitud antidemocrática”. Este modo de afrontar la disidencia interna se produjo también en las votaciones del PSC junto al PSOE en el Congreso de los Diputados en la votación que permitiría establecer un diálogo con la Generalitat para la celebración de un referéndum soberanista.

Expulsar o sancionar a cualquiera que se aparte de la disciplina de partido, dando a éste todo el poder absoluto lo abordó el propio Adolf Hitler en su obra Mein Kampf, cuando literalmente escribió: “uno de los principales cuidados que debe tener la organización, consiste en procurar que no se ingiera en la solidaridad del movimiento ningún motivo de desunión capaz de provocar divisiones que debiliten la obra”.

Instauración de trabajos forzosos
El gobierno de España, en septiembre de 2012, publicó una norma que instaura en los parados con prestación la realización de trabajos forzosos. La medida les obliga a realizar tareas de limpieza y reconstrucción de montes por los incendios. La norma establece que “en caso de negativa o incumplimiento de obligación por parte de del desempleado será aplicable el régimen sancionador previsto en el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social”.

Este tipo de prestación forzosa también existía en la Alemania de los años 30. En 1934, se establece el Servicio Laboral del Reich o Reichsarbeitsdienst, un servicio de trabajo forzoso en obras públicas con una duración de 6 meses para hombres entre los 18 y los 25 años.

Criminalización de ayuda a inmigrantes
El borrador de la nueva reforma del Código Penal propuesta por el ministro Alberto Ruiz-Gallardón establece en el artículo 318: “el que intencionadamente ayude a una persona que no sea nacional de un Estado Miembro de la Unión Europea a entrar en el territorio de otro Estado miembro o a transitar a través del mismo, vulnerando la legislación de dicho Estado sobre la entrada o tránsito de extranjeros, será castigado con una pena de multa de tres a doce meses o prisión de seis meses a dos años”.

Es decir, propone como delito la ayuda humanitaria a inmigrantes irregulares. Lo que el borrador del nuevo Código Penal establece como delito es lo que el estado de Israel considera motivo para ser declarado Justo entre las naciones, una distinción que se otorga a todos aquellos que, poniendo en riesgo su vida, ayudaron a los judíos en la Alemania nazi -algo que se castigaba con prisión e incluso con la muerte-.

Proceso gradual
En la actual Europa y en España se está tomando multitud de pequeñas medidas que tienen el mismo fondo que las que se tomaron durante el proceso de conformación del periodo nazi. Lo que allí se conoció como Gleichschaltung, el proceso gradual de sincronización y uniformidad del pensamiento mediante la acumulación de poder.

La eliminación de la oposición política se puede hacer mediante real decreto, como se hizo en los Decretos del incendio del Reichstag, o mediante una multitud de medidas que dificulten el acceso a los órganos de poder o produzcan cambios en la representación de los distintos partidos. En esta línea, se han promovido varias iniciativas en España en los últimos meses, entre las que destacan la eliminación de los sueldos en los diputados autonómicos de Castilla-La Mancha, el recorte de diputados en Galicia en las circunscripciones con menor incidencia del PP o el cambio de la ley electoral para permitir que en las elecciones vascas puedan votar aquellos ciudadanos que salieron de Euskadi y que viven en otra comunidad.

Toda esa homogenenización del poder y medidas de represión que buscan la pervivencia del Estado y el statu quo son las que conformaron uno de los periodos más negros de nuestra historia. Algo que no ocurrió de un día para otro y al que se llegó lentamente y en un contexto social, económico y político con muchas semejanzas a las condiciones actuales.

No se debe olvidar encuadrar el problema de construcción autoritario en un contexto europeo en el que se está produciendo el ascenso de partidos nazis tradicionales como Jobbik en Hungría o Amanecer Dorado en Grecia. Partidos que se alimentan de la desafección política y la crisis social y económica. Un virus del que no estamos libres de inocularnos en España.

Fuente: http://www.lamarea.com/2013/03/31/paralelismos-entre-la-espana-contemporanea-y-la-alemania-de-los-anos-30/


Fuente: lamarea.com