Personal encargado del reparto de ropa del servicio de lavandería en el nuevo edificio industrial del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza protagonizó ayer un plante a primera hora de la mañana para exigir la adopción de medidas correctoras que eviten posibles riesgos laborales por la manipulación de carros de ropa, cuyo peso alcanza muchas veces los 250 kilos.

Personal encargado del reparto de ropa del servicio de lavandería en el nuevo edificio industrial del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza protagonizó ayer un plante a primera hora de la mañana para exigir la adopción de medidas correctoras que eviten posibles riesgos laborales por la manipulación de carros de ropa, cuyo peso alcanza muchas veces los 250 kilos.

La rotura de las ruedas de uno de estos carros cuando era trasladado por un celador provocó un gran susto el pasado miércoles por lo que ayer por la mañana se convocó una reunión entre los trabajadores, el subdirector de Gestión, delegados sindicales y el Servicio de Prevención del centro.

La petición fue atendida por los responsables del hospital, que ayer mismo autorizaron la retirada inmediata de los carros más pesados y a trasladar únicamente aquellos de menor tamaño y peso. En una pequeña reunión a la que acudieron representantes de los sindicatos CGT y CCOO, el subdirector de Gestión, Carlos Barba, aseguró que la próxima semana llegarán 33 jaulas, unos contenedores metálicos mucho más ligeros.

La protesta de alrededor de una decena de empleados, sobre todo celadores y conductores de furgonetas, surgió a raíz de diversos problemas que se han ido detectando en cuanto a materia de seguridad en el trabajo, a manipulación de cargas, problemas en furgonetas y desniveles en los accesos desde el edificio industrial al hospital Miguel Servet.

Después que se produjeran algunos “sustos” por estas deficiencias, las quejas se reavivaron ayer por el incidente ocurrido el día anterior, cuando se rompieron las ruedas de uno de dichos carros. Al parecer, el accidente no provocó daños personales, pero puso al personal en alerta.

Los sindicatos y el subdirector de Gestión acordaron ayer mejoras en tres puntos. Así, además de cambiar los carros por jaulas de menor peso y más pequeñas, también se decidió plantear la introducción de sistemas de seguridad en las furgonetas que transportan la ropa, mediante la instalación de barras antivuelco.Por último, se logró el compromiso de mejorar los accesos de los hospitales General e Infantil (actualmente en obras) del Servet donde se realizan las cargas y descargas.

CGT destacó la rápida respuesta de la Administración. Por su parte, la dirección del hospital minimizó el problema y aclaró que el carro que provocó el incidente era un modelo de “prueba” y que, tras el suceso, su uso ya está totalmente descartado.

Fuente de los datos : El periódico de Aragón.