«Para salir de la crisis es necesario contar también con las mujeres», que son además, según se puso ayer de manifiesto durante la charla coloquio organizada por la Coordinadora 8 de marzo en Huesca, uno de los sectores más vulnerables a los efectos de la actual crisis, a la precariedad y a las situaciones de desigualdad.
HUESCA.- Ana Hermoso, técnica de la Secretaría de Empleo e Inmigración de CC.OO. Madrid, Teresa Ramos, abogada del Gabinete Jurídico Confederal de CGT, Madrid y Elisa García, responsable del Departamento Confederal de la Mujer Trabajadora de UGT Madrid analizaron bajo la perspectiva de género el actual contexto económico, así como las consecuencias que está teniendo sobre el empleo femenino, «mucho más vulnerable» a las dificultades económicas y laborales que el masculino, según explicó Ana Hermoso.
Ella fue la primera en tomar la palabra en un debate que estuvo moderado por la redactora de DIARIO DEL ALTOARAGÓN Sara Ciria, y lo hizo para llamar la atención sobre la necesidad de cambiar el sistema para evitar en el futuro situaciones similares, todo ello teniendo en cuenta la situación de bonanza económica que precedió a la crisis.
«Se puede optar por poner parches o por sentar las bases para crecer de otra manera», manifestó, y aunque reconoció que «la situación económica actual es complicada», consideró que la solución debe pasar por «poner en el sitio justo los recursos necesarios».
Proteger a las personas en situación de desempleo, haciendo que «los servicios públicos estén a la altura de las circunstancias», o establecer que los Expedientes de Regulación de Empleo se acompañen de planes de reciclaje y formación son algunas de las propuestas que lanzó a la mesa de debate la representante de CC.OO. para minimizar los efectos de una crisis que, a su juicio, está afectando especialmente a las mujeres, «que sufren las mismas discriminaciones» que hace años y con tasas de desempleo superiores a las de los hombres, situación que según precisó no se aprecia con la misma intensidad ni en Aragón ni en Huesca.
«No hay tantas diferencias entre hombres y mujeres, aunque sí se mantienen las mismas tasas de discriminación que en el resto del país», puntualizó, desigualdades que se concretan en «menores coberturas por desempleo» o en «mayores niveles de pobreza». Para cambiarlo son necesarios cambios estructurales, ya que «esta discriminación no se pasa ni con el tiempo, ni con la edad ni con la formación», concluyó.
También Teresa Ramos se refirió a esta cuestión, la discriminación, aunque desde una óptica distinta. La representante de CGT se refirió a la «crisis de cuidados» que se está produciendo en la actualidad.
«El aumento de paro masculino no ha supuesto una distribución del trabajo de cuidados, el ámbito doméstico no se ha equilibrado», a pesar del importante papel que juega no sólo a nivel afectivo, también en el económico, ya que «este trabajo, que suele ser no remunerado permite que el remunerado se desarrolle por completo».
La igualdad centró también la exposición de Elisa García, que tras escuchar el análisis de sus compañeras quiso llamar la atención sobre las políticas que se están desarrollando en este sentido desde el Ministerio de Igualdad, normas «que no están dando el fruto deseado» y que «se limitan a reproducir roles estereotipados sin abordar cuestiones como el acceso y el mantenimiento del empleo».
«Son políticas que se limitan a establecer protocolos de actuación pero no entran en aquellas cuestiones que provocan realmente las desigualdades», explicó García, quien mostró su preocupación y la del sindicato UGT por la situación que esto está generando, con mujeres en situación de precariedad laboral y con desigualdades retributivas sobre las que no se está actuando de manera eficaz.
«Nosotros creemos que puede resultar peligroso, porque además se empieza a vender la idea de que las mujeres son el sostén de los hogares, ellas tienen trabajo, aunque sea malo» y eso, a su juicio, «puede llevar a un retroceso en los avances que se han alcanzado hasta el momento».
«Nos preocupa este cambio de mentalidad», añadió García, «que no sabemos a dónde nos puede llevar», y que se puede traducir, según los peores presagios, en una vuelta de la mujer al hogar.
En este sentido, García señaló que «en los últimos meses se han detectado que muchos ERE incluyen a mujeres embarazadas o con reducción y adaptación de jornada por cuidado de los hijos. Esto es una forma de llevarlas al hogar». Por ello, invitó a las mujeres, y también a los hombres, a conocer el alcance de sus derechos y a no dejar que celebraciones como el 8 de marzo queden sólo para el colectivo femenino.
En la imagen : Ana Hermoso, Teresa Ramos, Elisa García y Sara Ciria, durante el debate celebrado ayer en Huesca.
Fuente: www.diariodelaltoaragon.es