Mañana, 30 de marzo, en Madrid y en otros muchos lugares del planeta, organizaciones internacionalistas, saldremos nuevamente a las calles para conmemorar el Día de la Tierra Palestina.

Por concretar una fecha, desde 1948, la Tierra Palestina está invadida, colonizada, expoliados sus recursos naturales y su población expulsada, asesinada, herida, encarcelada y discriminada. Todo ello a manos del Estado sionista de Israel, insaciable depredador, sediento de violencia y sangre palestina que viola cotidianamente todos los derechos humanos, las leyes internacionales y las más de quinientas resoluciones de la ONU contrarias a la política de Israel sobre Palestina.

Por concretar una fecha, desde 1948, la Tierra Palestina está invadida, colonizada, expoliados sus recursos naturales y su población expulsada, asesinada, herida, encarcelada y discriminada. Todo ello a manos del Estado sionista de Israel, insaciable depredador, sediento de violencia y sangre palestina que viola cotidianamente todos los derechos humanos, las leyes internacionales y las más de quinientas resoluciones de la ONU contrarias a la política de Israel sobre Palestina.

Mañana 30 de marzo, se conmemorará el primer año del inicio de La Gran Marcha del Retorno con manifestaciones pacíficas, de la población civil desarmada ante la valla israelí que rodea, encierra y bloquea Gaza desde hace 12 años.

Con estas manifestaciones, los más de 7 millones de refugiadas y refugiados gazatíes dispersos por el mundo e, incluso, refugiados en la propia Palestina, reclaman el derecho de a volver a sus pueblos (si no han sido arrasados por los tanques israelíes) y a sus casas, (si no han sido demolidas por las excavadoras israelíes o allanadas, expropiadas, por los colonos israelíes).

El derecho al retorno de los refugiados está reconocido por las leyes internacionales pero Israel actúa con total impunidad, protegido por el paraguas del silencio cómplice de la comunidad política internacional o del abierto y fanático apoyo de EE.UU y ahora Brasil.

Un año después del inicio de estas manifestaciones, el ejército israelí, a manos de francotiradores de élite, ha asesinado a más de 300 personas y herido de diversa gravedad, a unas 30 mil más.

En este mes de marzo, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha aprobado el informe de una comisión de investigación en el que se afirma que los ataques del ejército israelí a las manifestaciones en Gaza pueden ser considerados crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad. El informe señala que “no existe justificación para estos crímenes ya que no suponían ninguna amenaza para las personas a su alrededor”.

Por todo lo anterior, exigimos a la comunidad internacional, en particular, a la clase política del Estado español, que rompan con años de silencio cómplice con el régimen sionista israelí, del fin de la ocupación, el cumplimiento del derecho al retorno de los refugiados y refugiadas. Es decir, el fin de la política de apartheid.

Le pedimos a la sociedad civil solidaridad con el pueblo palestino participando en las acciones y movilizaciones en contra de la política asesina de Israel que nos salpica a todas de sangre Palestina.

¡Por una Palestina Libre!

Secretariado Permanente del Comité Confederal


Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT