La Confederación General del Trabajo (CGT) ha reiterado, a través de un comunicado, que tenía permiso de la Subdelegación del Gobierno para celebrar la polémica manifestación del Primero de Mayo.

La Confederación General del Trabajo (CGT) ha reiterado, a través de un comunicado, que tenía permiso de la Subdelegación del Gobierno para celebrar la polémica manifestación del Primero de Mayo.

Los incidentes que se registraron entre militantes de UGT y CC. OO. y la CGT a raíz del manifiesto alternativo que leyó esta última organización y de sus críticas a las otras dos centrales ha derivado ya en un conflicto abierto con múltiples consecuencias, como la baja de tres militantes de IU por la actitud que adoptó esta organización en el enfrentamiento de los dos sindicatos mayoritarios y la CGT.

En el comunicado que ha difundido a modo de réplica, « con el único objetivo de que se sepa lo que ocurrió », la Confederación General del Trabajo asegura también que además de contar con la autorización de la Subdelegación del Gobierno, comunicó « en tiempo y forma » al Ayuntamiento la pegada de carteles « y la intención de utilizar la megafonía de la Plaza Mayor, una vez que dijeran sus discursos las otras organizaciones », en referencia a UGT y CC. OO.

Actitud chulesca

La CGT señala además que « después de escuchar estoicamente las espesas y demagógicas declaraciones de intenciones de dichas organizaciones, en las que prometieron movilizaciones y luchas en contra de lo que ellos mismos han pactado en reformas laborales y convenios colectivos a cambio de prebendas y poltronas, aún así los afiliados y simpatizantes de la CGT respetamos sus intervenciones ».

El sindicato asegura que cuando le tocó el turno de intervenir, « tanto el empleado del Ayuntamiento que nos cortó la megafonía -representante del comité de empresa por UGT- como un ’pringadillo’ liberado a perpetuidad por CC. OO. nos dijeron que era su manifestación y su megafonía, por lo que tuvimos que utilizar la nuestra ».

El sindicato acusa al Ayuntamiento de supuesta prevaricación « al recortar nuestra libertad de expresión », a la vez que califica de « comportamiento chulesco » la actitud que mantuvieron.

EL NORTE/PALENCIA