Exiliado en Francia con su familia, estudia violín. Brassens y Atahualpa Yupanqui serán sus referentes. En París comienza a ser conocido como ‘la voz libre de España’. Censurado durante el franquismo, ha sido uno de los grandes de la canción protesta.
Vuelve, si es que alguna vez se fue, con un disco en el que canta a los poetas latinoamericanos, «todos juntitos, para que conversen». Paco Ibáñez Gorostidi, valenciano de cuna, guipuzcoano de caserío, barcelonés y parisino universal dice lo que piensa y se pasa lo políticamente correcto por el ‘Arc de Triomphe’. Lo cual en los tiempos que corren es un alivio.
– Nació un 20-N. ¿En el del 75 brindó dos veces?
– No celebré ni lo uno ni lo otro. El 20-N para mí es un día más, porque seguimos igual.
– Hombre, algo hemos mejorado.
Vuelve, si es que alguna vez se fue, con un disco en el que canta a los poetas latinoamericanos, «todos juntitos, para que conversen». Paco Ibáñez Gorostidi, valenciano de cuna, guipuzcoano de caserío, barcelonés y parisino universal dice lo que piensa y se pasa lo políticamente correcto por el ‘Arc de Triomphe’. Lo cual en los tiempos que corren es un alivio.
– Nació un 20-N. ¿En el del 75 brindó dos veces?
– No celebré ni lo uno ni lo otro. El 20-N para mí es un día más, porque seguimos igual.
– Hombre, algo hemos mejorado.
– Sí, ahora tenemos todos coche y nevera.
– Y derecho a votar.
– Ya, pero ¿hay a quién votar? Botar con ‘b’ sí, a muchos.
– ¿No tiene a quién votar Paco Ibáñez?
– Bueno, ahora en Euskadi parece que se ha limpiado la cosa. Es que un señor como Francisco López que pretenda ser lehendakari y que no hable euskera…
– Yo le he oído chapurrearlo en algún discurso.
– Pues seguramente ni él mismo entendió lo que dijo.
– ¿Bildu le gusta?
– Tampoco. Me resultan estalinistas, demasiado radicales, solo ven en una dirección. Y los otros van demasiado a misa. Al final uno se queda con lo que hace y lo mío es cantar canciones que la gente seguirá cantando.
– Lo malo es que los que cantábamos sus canciones nos hemos aburguesado.
– Cae uno en el conformismo. Le tientan las tonterías que le ofrece la sociedad y cae en la pereza. Hoy todo es pan comido. No sé cómo la gente ha logrado alejarse tanto de sí misma. Luego, cuando quiere volver a ella ya no sabe dónde está. Esta máquina que es el consumo los han atolondrado. La abundancia no nos ha hecho más felices, solo más barrigudos.
– Canta a los poetas latinoamericanos. ¿Vuelve el poncho?
– El poncho hace tiempo que lo llevamos. No nos lo quitamos ni para dormir, je, je.
– Parece que la realidad actual le ha puesto otra vez de moda. Hay tanto que reivindicar…
– Pues sí, pero vaya desgracia. Porque a mí lo que me gusta es hacer canciones sentidas que te abran una ventana y te acerquen a ti mismo. Esa es la revolución de verdad.
– A galopar… ¿A quiénes habría que enterrar hoy en el mar?
– A la gilipollez. A la estupidez. A la gente que se ha cerrado y se ha vuelto de hormigón. Le han dado una patada a los sentimientos pero tienen coche. Y solo les importa quién ha marcado un gol, el puto fútbol asqueroso de mierda. Y el rock, que es un destructor de sensibilidades. A la juventud no es que la hayan dejado sin trabajo; es que la han dejado sin criterio. Prefiero mil veces a Bach o a Bartók que a estos pijos de mierda de Rolling Stones que da pena de verlos ahí, histriónicos, haciendo canción bailable y música visual.
– Casi me da miedo preguntarle por los Beatles.
– Ahí ya no me meto. Algunas de sus canciones me gustan.
– ¿Y Bob Dylan?
– Fui a verle y a la mitad del concierto me marché diciendo: ¡Vete a freír espárragos, gilipollas! Estaba allí haciendo bailar a la gente, pero no por dentro, por fuera. A mí el verdadero rock me gusta, pero es muy minoritario. Pero el de hoy es una caca podrida. Igual que el fútbol. Antes me gustaba. Platini me parecía el Juan Sebastián Bach del balón, era un artista. Pero ahora me meo y me cago en el fútbol. Solo Messi me cae bien. Juega porque le gusta. No es un puro mercenario que pregunta cuánto me pagas por cada patada.
– En cuanto a Cristiano Ronaldo…
– Mire, como dicen los argentinos (y pone acento porteño): Si va a ser para disgustos, mejor no hablamos.
– ¿Qué diría el Arcipreste de Hita si levantara la cabeza?
– Pues diría exactamente lo mismo que yo. Una vez cantando una canción del Arcipreste que dice: «El talante de mujeres quién lo puede entender», me gritaron machista. Caemos en cada tontería…
– Este próximo 20-N cumplirá 78. ¿Le preocupa?
– Yo no cumplo años, cumplo días. Hoy es mi cumpledías. Y el suyo también, ¿lo sabía?
Fuente: larioja.com