Artículo publicado en Rojo y Negro nº 381 de septiembre
El pasado mes de mayo CCOO y UGT y la patronal firman el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) en el que aceptan que el control de las bajas laborales sea gestionado por las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social para atajar el problema del absentismo en nuestro país y, de otro lado, establecer medidas que mejoren la salud de los trabajadores para reducir la «frecuencia y duración» de los tiempos.
De igual modo, el acuerdo insta a que «las administraciones con competencias en la materia» puedan desarrollar convenios con dichas mutuas, siempre respetando la intimidad de los trabajadores e instan a que se «activen ámbitos tripartitos nacionales y autonómicos» que analicen y hagan un seguimiento de las bajas temporales por contingencias comunes.
El 4 de agosto, en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) se publica el acuerdo de la Junta de Andalucía con Ibermutua para que tengan el seguimiento y control de las bajas laborales por contingencias comunes. Este acuerdo y la citada mutua -ampliable a todas las mutuas patronales que quieran acogerse a él- va a permitirles que lleven el control casi absoluto de las “bajas laborales” y del proceso asistencial, dejando sin dichas funciones al médico de familia. Estamos ante un terrible ataque a los derechos de los trabajadores y trabajadoras porque todos sabemos que la mutua presionará para favorecer los intereses económicos de la empresa. Siempre lo han hecho y lo van a seguir haciendo.
Ahora CCOO y UGT de Andalucía dicen que es un ataque a la ciudadanía. Hace menos de 4 meses firman un acuerdo similar en el que instaban a que las administraciones con competencias en la materia desarrollaran convenios con las mutuas para el control de las bajas laborales y ahora lo critican. Estos sindicatos hace ya tiempo que abandonaron la defensa de los intereses de los trabajadores y trabajadoras en nuestro país. Se da un paso más hacia la privatización de la sanidad pública, pero también un golpe a los andaluces en general y a los pacientes en particular. En Andalucía, uno de cada cuatro andaluces paga ya un seguro privado de salud.
Las mutuas son una asociación de empresarios que colabora con el sistema de Seguridad Social y se financian, principalmente, con las cuotas de cotización de los trabajadores y trabajadoras de este país y nacieron para dar una mejor cobertura a las contingencias de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales y es donde tienen que seguir dando cobertura porque todo lo demás es estar en contra del empleo público (los trabajadores y trabajadoras de las mutuas no son empleados públicos) e ir en contra de lo PÚBLICO en general.
En la actualidad van mucho más allá del accidente de trabajo. Las mutuas han asumido la gestión de la prestación de incapacidad temporal por contingencias comunes (1996), las prestaciones de riesgo durante el embarazo y riesgo durante la lactancia natural (2007), el cese de actividad de los trabajadores autónomos (2010) y la prestación de cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad grave (2011).
Desde CGT denunciamos esta paulatina privatización de la Sanidad pública.
Antonio Valle
Sindicato Administración Pública Granada
Fuente: Rojo y Negro
