La justicia condena a Supersol a la readmision del compañero despedido

Que el grande se come al chico, que el poderoso mangonea al desvalido, que la cadena se rompe por el eslabón más débil, son frases que la tradición popular ha sancionado como verdades soberanas. Pero eh ahí que cuando los pequeños, los desvalidos, los débiles se organizan desarrollan un empuje colectivo demoledor. A la lucha sindical, que CGT con su presencia constante en la amplia red de establecimientos comerciales de Supersol, se le ha sumado la actividad en juzgados e inspecciones de trabajo.

Que el grande se come al chico, que el poderoso mangonea al desvalido, que la cadena se rompe por el eslabón más débil, son frases que la tradición popular ha sancionado como verdades soberanas. Pero eh ahí que cuando los pequeños, los desvalidos, los débiles se organizan desarrollan un empuje colectivo demoledor. A la lucha sindical, que CGT con su presencia constante en la amplia red de establecimientos comerciales de Supersol, se le ha sumado la actividad en juzgados e inspecciones de trabajo. Demandas judiciales y denuncias de los usos y abusos ilegales contra la dirección de Supersol han dado al traste con la campaña de acoso sindical que esa Dirección ha ejercido contra un trabajador de esa empresa.

Antonio Méndez, delegado sindical de CGT y jefe de tienda, un profesional intachable durante años en esa empresa, se vio sometido a la mayor de las presiones llegando a ser despido, por defender el derecho de todas las personas trabajadoras a la jornada legalmente establecida. Comunicó a la empresa en reiteradas ocasiones el abuso que se cometía alargado fraudulentamente la jornada laboral del personal y ante el ninguneo procedió a la oportuna denuncia ante Inspección de Trabajo. Este simple hecho desencadenó la represalia más contundente contra él.

Quienes se han pretendido cortar la cabeza de un sindicalista para escarmiento de propios y extraños, se ha encontrado con la horma de su propio zapato. CGT no ha descansado en todo este tiempo de desarrollar actividad sindical, explicando en los supermercados a clientes y personal la injusticia que se cometía y al mismo tiempo realizando denuncias de todos los hechos ilegales que la empresa Supersol estaba cometiendo. Ahora le llega a la dirección de Supersol el varapalo del juzgado que da la razón al compañero despedido, declarando ilegal el mismo y condenando a la empresa a la readmisión inmediata. Los hechos aducidos por la empresa para “justificar” el despido son nulos por lo que no tiene sentido seguir la vía judicial.

Esta sentencia y el movimiento solidario desarrollado por CGT a favor del compañero acosado sindicalmente vienen a indicar a la empresa Supersol que CGT seguirá insistiendo en su defensa de las condiciones laborales y salariales de las personas que trabajan en esa empresa.

Felicitamos al compañero Antonio Méndez, a toda la militancia de Supersol y de las federaciones locales que han participado solidariamente en esta justa lucha.

Los golpes quiebran el cristal y forjan el acero.

CGT Campo de Gibraltar

 


Fuente: CGT Campo de Gibraltar