Unas 160 organizaciones que respaldan la campaña ’Por una sociedad laica, la religión fuera de la escuela’ reclamaron hoy al Gobierno «valentía» para sacar la asignatura de Religión del currículum escolar. Así lo expresarán en su tercera declaración, ’Ahora, más que nunca, por una escuela laica’, que se presentará esta tarde en Madrid en un acto «lúdico, festivo y reivindicativo» al que asistirán personalidades del ámbito político y cultural, como las escritoras Rosa Regás y Almudena Grandes, que leerán unas palabras.
En concreto, estos representantes de padres, profesores, estudiantes, centros escolares y partidos políticos reivindican una escuela laica, sin dogmas, con valores humanistas y universales, pluralidad y respeto de los derechos humanos, que asuma la diversidad y forme en ideales no sexistas y democráticos. «Queremos una escuela donde se sientan cómodos tanto los no creyentes como los creyentes de las diversas religiones o creencias», afirman en su declaración.
Para que este modelo se haga realidad, reclaman la derogación de los acuerdos entre el Estado y el Vaticano y que no se pague con dinero público «el adoctrinamiento religioso». La presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), Lola Abelló, justificó estas ideas con que la existencia de confesiones en los centros educativos «sólo subraya la diferencia cohesional» entre grupos creyentes y laicos.
En cuanto a la fórmula sobre la Religión que diseña el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) en su documento ’Una Educación de calidad para todos y entre todos’ para reformar la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE), el secretario general del sindicato STEs, Augusto Serrano, manifestó que «se queda corta» y «no sirve», puesto que, según sus cifras, el 66 por ciento de los contribuyentes no marca la casilla del IRPF para la Iglesia.
PIDEN ENTREVISTA CON DE LA VEGA
Para llevar su voz al Ejecutivo, los integrantes de esta plataforma en pro de una escuela sin Religión (CEAPA, STES, SE, IU, CGT, Europa Laica, FAEST, SOS Racismo, PCE, Izquierda Republicana, Juventudes Comunistas, Foro por la Educación Pública, entre otras) han pedido una entrevista con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. «No deben oir tanto el ruido de las sotanas», dijo Serrano, al invitar a escuchar a estas organizaciones y no tanto a la Iglesia «que tiene púlpitos en todos los sitios».
De momento, sólo se plantean salir a la calle a expresar sus denuncias el Sindicato de Estudiantes (SE) e IU, si el proyecto de ley educativa que presente el Ministerio de Educación no contempla sus demandas de diseñar una escuela laica, porque supondrá «dar balones de oxígeno» a la Iglesia, según el secretario general del SE, Juanjo López. A su juicio, si se avanzara en este sentido, el Ejecutivo contaría con el respaldo de «la mayoría» de la población.
Desde IU ya se ha promovido la creación de un «intergrupo» en el Parlamento, con Izquierda Verde, ERC, Chunta Aragonesista, PNV, BNG e incluso, un miembro del PSOE, para que la escuela sea un «lugar para saber y no para creer», según explicó la representante de IU Loles Dolz, quien calificó de «corsé» para los sucesivos gobiernos el acuerdo de 1979 firmado con la Santa Sede. «Hay que llevar el adoctrinamiento religioso a su lugar natural, que son los templos», sentenció.
No obstante, el resto de organizaciones que promueven esta campaña también actuarán de alguna forma. «No nos vamos a estar parados», afirmó el miembro de la Ejecutiva de CEAPA, Francisco Delgado, quien aclaró que no montarán «el circo» que, en su opinión, ha promovido la Conferencia Episcopal Española (CEE) con campañas y recogida de firmas contra las reformas sociales del Gobierno.
Finalmente, estas asociaciones vislumbran el miedo de la Iglesia a que si la Religión se queda como materia voluntaria y no computable disminuya el número de padres que elijan esta enseñanza para sus hijos, tal y como subrayó la presidenta de CEAPA. A ello, el representante de los estudiantes añadió que el Gobierno recibe dos presiones «antagónicas» y que debe responder a una de ellas porque «no se puede servir a dos amos a la vez».
Par : EP