La última OPE de relevancia, la de enfermería, cuyo examen de Oposición se celebró en noviembre y dada la elevada cifra de aspirantes y la de suspensos, nos hace reflexionar en torno al empleo público y el sistema de valoración que se emplea.
Partimos de que ninguna fórmula en este sentido va a ser perfecta, pero sí que creemos que es positivo abrir el debate de cara a hacerla más justa.
El personal sanitario se selecciona mediante convocatoria pública, a través del sistema de Concurso-Oposición, en la que deben prevalecer los principios de igualdad, mérito y capacidad.
Partimos de que ninguna fórmula en este sentido va a ser perfecta, pero sí que creemos que es positivo abrir el debate de cara a hacerla más justa.
El personal sanitario se selecciona mediante convocatoria pública, a través del sistema de Concurso-Oposición, en la que deben prevalecer los principios de igualdad, mérito y capacidad.
Pues bien, en lo que se refiere a la igualdad, entendemos que esta es difícil de lograr si no se garantiza una trasparencia total en el proceso. Por ello, vemos realmente necesario que además de indicar el temario que debe preparar el opositor, también se especifique la bibliografía en la que se basa el tribunal para la formulación de las preguntas.
Así se evitarían situaciones de indefensión como en la actualidad, ya que No es razonable ni se comprende que se exija al opositor tres referencias bibliográficas que sustenten la argumentación a favor de la anulación de una pregunta y por el contrario el tribunal una vez posicionado sobre la misma no señale las suyas propias. También nos preguntamos Por otra parte, si la igualdad ¿se garantiza la igualdad cuando el 50% de las plazas se reservan para la promoción interna?.
Si de verdad queremos que el mérito tenga peso a la hora de seleccionar al personal, creemos que lo justo sería que si un opositor aprueba la oposición y demuestra con su resultado ser capaz pero se queda sin plaza, este hecho debería ser reconocido en el baremo del opositor para las sucesivas convocatorias con la puntuación que se determine, puesto que ha demostrado con su resultado capacidad suficiente.
En lo que afecta a la aptitud, Existe cierto consenso respecto a que una prueba no siempre demuestra ni los conocimientos ni las destrezas del aspirante, no reflejando, por lo tanto, la aptitud profesional del examinado, de hecho los que no han superado la prueba trabajan posteriormente como eventuales. Si sólo buscamos un sistema de “corte”, Habría que buscar otro sistema que no “suspenda” a quien no lo merece.
En referencia al turno de discapacitados, proponemos que las plazas ofertadas que se ofrecen se hayan adecuado previamente. Dada una discapacidad determinada, ¿existe aptitud para todos los puestos? ¿Que es preferible para las persona discapacitadas: que opten a todas las plazas o a las adaptadas a sus capacidades?.
Reseñar que a veces, por la demora excesiva en el proceso se dan situaciones paradójicas e injustas que pueden llegar a castigar a la persona aprobada con plaza que debe permanecer en paro o en precario durante períodos largos.
Por otra parte, dada la actual situación de paro y de recortes, habría que tener en cuenta aspectos de justicia y reparto del trabajo, por lo que creemos que deben ofertarse el mayor número de plazas vacantes, estructurales o de cualquier otro tipo en las que se desarrolla una actividad por plantilla eventual.
Por último no queremos dejar pasar por alto las sospechas sobre un posible afán recaudatorio detrás de cada OPE. Algo que es cierto es que cada año vemos incrementado el número de personas que se presentan a una oposición y también cada año vamos comprobando el aumento de las tasas por prueba (Evolución de las tasas en las OPE de enfermería: Desde 1000 pesetas en 1998, 2003, 10/12 €; 2006, 10/12 €; 2008, 18 €; 2010, 41.60 €. Admitidos en 2008, 6220 x 41.60 = 258.752 euros). Cuando menos deberíamos saber qué gastos supone la celebración de la prueba y qué se hace con el dinero sobrante en caso de que así sea.
Valgan estas reflexiones para ir definiendo, dentro del debate público, de qué manera debemos proceder a la hora de gestionar el empleo público con el fin de buscar la máxima calidad de los servicios públicos y la mayor garantía al respeto de los derechos de las personas. En breve deberíamos conocer la convocatoria para auxiliares de enfermería, sería buen momento para empezar a cambiar algo.
Luz Peña Martinez CGT-Osasunbidea
Mª Teresa Iguaz Pernaute Solidari-Osasunbidea
Fuente: Luz Peña Martinez-Mª Teresa Iguaz Pernaute
