MADRID.- La Red de Organizaciones Feministas contra la Violencia de Género ha iniciado una campaña de recogida de firmas, con el objetivo de que el Gobierno español suspenda los acuerdos con la Santa Sede, que desde 1979 determinan la contribución del Estado a la financiación de la Iglesia Católica.

MADRID.- La Red de Organizaciones Feministas contra la Violencia de Género ha iniciado una campaña de recogida de firmas, con el objetivo de que el Gobierno español suspenda los acuerdos con la Santa Sede, que desde 1979 determinan la contribución del Estado a la financiación de la Iglesia Católica.

La portavoz de la Red, Ángeles Álvarez, ha declarado que entregarán las firmas al Ejecutivo para que deje de financiar una institución que «hace apología del sexismo al defender un papel estereotipado de las mujeres y atacar los principios de igualdad», en referencia al documento del Vaticano sobre el feminismo.

«Es necesario que los españoles hagan una reflexión sobre el hecho de que el Estado no puede mantener una relación privilegiada con una organización que ataca los derechos de la mitad de la población», ha recalcado.

Aunque a través del IRPF los ciudadanos ya pueden elegir si desean o no subvencionar a la Iglesia católica, los acuerdos entre España y la Santa Sede reportan a la Iglesia una partida económica que, en su opinión, no corresponde a un Estado laico.

Además, recuerda que muchas comunidades autónomas y ayuntamientos destinan fondos para programas de prevención o atención de víctimas de malos tratos a organizaciones vinculadas con la Iglesia, cuando ésta «defiende la desigualdad».

«¿Cómo se va a prevenir la violencia de género desde estos planteamientos ? ¿Cómo se va a conseguir la recuperación de las víctimas cuando se predica un rol estereotipado de las mujeres ?. Hacemos un llamamiento a las comunidades autónomas para que bajo ningún concepto destinen dinero a estas organizaciones para gestionen programas de este tipo», ha añadido la portavoz.

Las organizaciones de mujeres plantean, así mismo, la necesidad de que el sistema educativo no dependa de la Iglesia, al entender que gestiona la mitad de los centros educativos, y que muchos de ellos reciben fondos públicos para su sostenimiento.

A la vuelta del verano tienen previsto reunirse con otros colectivos especialmente «atacados» por la Iglesia Católica, como los homosexuales, para que se unan a su petición de que el Estado rompa los acuerdos con el Vaticano.


Par : Europa Press