Una de sus principales iniciativas es suprimir o reducir prácticamente todos los impuestos directos.
No es bueno echar vino viejo en odres nuevos. Pero eso es lo que la CEOE ha hecho en su Plan Estratégico 2008-2011, un compendio de viejas reivindicaciones patronales resumidas en un nuevo documento que impulsará la actuación de la organización durante estos cuatro años.
Una de sus principales iniciativas es suprimir o reducir prácticamente todos los impuestos directos.

No es bueno echar vino viejo en odres nuevos. Pero eso es lo que la CEOE ha hecho en su Plan Estratégico 2008-2011, un compendio de viejas reivindicaciones patronales resumidas en un nuevo documento que impulsará la actuación de la organización durante estos cuatro años.

Entre los tributos que deberían desaparecer están los de actividades económicas (IAE), patrimonio, sucesiones y donaciones. Sería necesario reformar el régimen de amortizaciones y el de bienes inmuebles. Las rebajas afectarían al impuesto de sucesiones, a los tipos y a la progresividad del IRPF. Además, sería necesario armonizar la fiscalidad entre las autonomías. El líder de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, asegura : «A menos impuestos, más actividad, más desarrollo y más puestos de trabajo».

El prolijo plan abarca prácticamente todo. En materia laboral la CEOE pide salarios variables, flexibilidad horaria, simplificación de la contratación y del despido, supresión de la autorización previa en los expedientes de regulación de empleo, agencias privadas de colocación y eliminación de la prórroga forzosa de los convenios.

También de nuevo se pide la rebaja de cuotas sociales y que las mutuas de accidente gestionar las bajas de corta duración para reducir el absentismo. Junto a todo ello, Díaz Ferrán pidió la «desregulación de la economía», unas administraciones «que no sean un obstáculo» y llamó a todos los empresarios a apoyar a la CEOE cuya afiliación es libre, quizá en contraposición a las cámaras, de inscripción obligatoria.


Fuente: FRANCISCO J. DE PALACIO / El Periodico