Entre anarquistas, lo habitual es no rendir homenajes. No sólo por ser alérgicos a los rituales sino también por preferir la relación de igual a igual entre nosotros, como también con cuantos nos relacionamos.

No obstante, cada vez que un compañero o compañera desaparece nos sentimos un poco huérfanos y lo natural es que lo manifestemos, que queramos compartir el dolor por esa ausencia y el recuerdo de lo que fue para nosotros el compañero o compañera, el amigo o amiga que nos ha dejado. Un recuerdo más o menos lejano; pero casi siempre unido al de esa lucha en la que los anarquistas, por serlo, se han comprometido desde que las circunstancias les han hecho serlo.

No obstante, cada vez que un compañero o compañera desaparece nos sentimos un poco huérfanos y lo natural es que lo manifestemos, que queramos compartir el dolor por esa ausencia y el recuerdo de lo que fue para nosotros el compañero o compañera, el amigo o amiga que nos ha dejado. Un recuerdo más o menos lejano; pero casi siempre unido al de esa lucha en la que los anarquistas, por serlo, se han comprometido desde que las circunstancias les han hecho serlo.

Este es el caso de Salvador Gurucharri Ochoa, para nosotros “Salva” desde que las circunstancias de la vida y de la lucha contra la dictadura franquista provocaron nuestro encuentro en los comienzos de los años sesenta del siglo que ya es “pasado”, también en el nuestro…

Como se ha recordado en estos días, Salva ingresó en 1956 en la sección londinense de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y de la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias (FIJL). A partir de entonces fue un militante activo, por lo que no puede sorprender que participara activamente en el proceso de reunificación de la CNT que culminó en el Congreso celebrado en septiembre de 1961 en la ciudad de Limoges (Francia), y en el que se acordó la constitución de un organismo de lucha contra la dictadura franquista. Un organismo secreto al que finalmente se le llamó Defensa Interior (DI).

La razón de nuestro encuentro, en Londres, pocos días después fue por el hecho de coincidir en apoyar los acuerdos de este Congreso, que la FIJL había hecho suyos, en particular el relacionado con el DI, que la organización juvenil venía reclamando desde hacía algunos años.

La historia que siguió se ha contado ya desde varias perspectivas. Sólo diré pues que la relación con Salva, como con otros jóvenes compañeros y compañeras de la FIJL, fue decisiva para que yo aceptara participar en el DI, para que abandonara México y me integrara a ese organismo “secreto” en marzo de 1962. Y digo que fue decisivo no sólo por el hecho de manifestar todos el mismo entusiasmo sino también la misma voluntad de lucha, y, en el caso de Salva, por estar también dispuesto a abandonar Inglaterra para integrarse en Francia a la lucha clandestina contra el régimen franquista. Como también fue el caso de otro joven compañero, Floreal Ocaña, “Florico”, residente entonces en México.

Fue así como en el curso de esa primavera nos encontramos y comenzamos a compartir las vicisitudes de la lucha clandestina antifranquista con todos los demás compañeros y compañeras de la FIJL, de la FAI y de la CNT que apoyaban la actuación del DI.

Es en este periodo de lucha activa que Salva participa, como Secretario de la FIJL en la Comisión de Defensa del Movimiento Libertario Español (MLE), que agrupaba a la CNT, la FAI y la FIJL, y que, en agosto de 1963, es detenido en una macrorredada de las autoridades francesas contra los medios libertarios después de la ejecución en España de los jóvenes libertarios Joaquín Delgado y Francisco Granado.

Liquidado el DI de facto tras el Congreso de la CNT de octubre 1963 en Toulouse y la situación en Francia volviéndose cada vez más difícil para los jóvenes libertarios, Salva y Antonio Ros se instalaron en Bruselas en 1965 para hacer funcionar desde allí la Delegación Exterior de la FIJL. Desde entonces, esta Delegación desempeñó un importante papel en las acciones que la FIJL realizó contra el régimen franquista – con la sigla: Grupo 1° de Mayo – hasta los acontecimientos de mayo de 1968 en París que provocaron, de cierta manera, la disolución de la FIJL a finales de ese año.

Tras la muerte de Franco en 1975, Salva decide volver a España con la voluntad y la ilusión de contribuir al proceso de reconstrucción de la CNT y del Movimiento Libertario en general.

No puede hacerlo hasta 1976, y, como se ha dicho ya, se sitúa en la corriente oficial sin participar en el desgarrador V Congreso. En los años noventa milita en la CNT de Cataluña “desconfederada” y dirige Solidaridad Obrera hasta 1999.

Su entrega a la actividad militante no le dejó casi tiempo para escribir, que era, con la lectura, su pasión. No obstante es autor de una interesante Bibliografía del anarquismo español 1869-1975. Anotaciones para una bibliografía razonada, editada por las ediciones Rosa de Foc de Barcelona en 2004. Y es, además, coautor con Tomás Ibáñez del libro Insurgencia Libertaria – Las Juventudes Libertarias en la lucha contra el franquismo, editado por la Editorial VIRUS en 2011. Libro en el que Tomás y él describen, apoyándose en una valiosa documentación, lo que fue el aporte de las Juventudes Libertarias a la lucha contra el franquismo desde comienzos de los años sesenta hasta la disolución de la FIJL en 1968. Este libro ha sido traducido al francés y editado por las ediciones ACRACIA, también en 2012.

Mi último recuerdo de Salva data, precisamente de diciembre 2011, cuando nos encontramos Ariane y yo con Tomás y él en el Encuentro del Libro Anarquista de Madrid, en el que los cuatro participamos en la presentación de su libro, Insurgencia Libertaria, en dicho evento, que los organizadores aprovecharon para provocar un debate sobre : “Reflexiones para el presente”.

Sabíamos que desde hacia un tiempo se había instalado en Gerona y es allí en donde su andar ha terminado. La noticia me la comunicó primero Tomás y luego me la confirmó su hijo Félix. Por razones de salud no hemos podido asistir a su despedida, los años comienzan a contar demasiado. Estas líneas son para recordar a todos que se ha ido un entrañable compañero y amigo. Y para terminar, adjunto el link del blog de Nono, un compañero y amigo de Salva que se vio con él muy frecuentemente en estos últimos años y que termina expresando lo que todos sus compañeros y amigos pensamos: ¡cómo te echaremos de menos!. “¡Chau, amigo!”

Link del blog Nono : http://territoriokadaver.blogspot.com.es/

Octavio Alberola

Foto: Salva, Octavio Alberola y Antonio Ros en Biarritz en 1962.


Fuente: Octavio Alberola