Dos cooperantes voluntarios, uno español y otro sudafricano, fueron retenidos esta mañana durante cuatro horas por el Ejército israelí durante una visita rutinaria a la escuela de Cisjordania, según informó el Movimiento Solidario Internacional (MSI) en un comunicado.

Dos cooperantes voluntarios, uno español y otro sudafricano, fueron retenidos esta mañana durante cuatro horas por el Ejército israelí durante una visita rutinaria a la escuela de Cisjordania, según informó el Movimiento Solidario Internacional (MSI) en un comunicado.

Ambos voluntarios fueron acusados de penetrar en una vivienda declarada «zona militar cerrada», según los propios soldados que les retuvieron, pero no presentaron ningún documento acreditativo. La vivienda, que no está habitada en estos momentos, perteneció a una familia palestina que tuvo que abandonarla debido a los constantes abusos y al acoso de los colonos.

La vivienda, aunque está muy dañada, sigue siendo propiedad palestina, por lo que los cooperantes no creyeron que tuvieran prohibida la entrada.

El primer militar que retuvo a los cooperantes avisó a sus superiores por radio, pero éstos no llegaron hasta una hora después para, simplemente, dejar libres a los voluntarios. Antes de dejarles marchar, el oficial israelí examinó su cámara y les advirtió de que no husmeasen en las casas abandonadas.

Pocos minutos después, ambos voluntarios fueron retenidos, cada uno por separado, en dos puestos de control distintos del Ejército israelí. La razón esgrimida esta vez fue que tenían «órdenes de retenerles hasta que llegaran sus superiores para interrogarles». Es muy poco frecuente que el Ejército israelí retenga a ciudadanos extranjeros, una tarea habitualmente desempeñada por la Policía. Sin embargo, en esta ocasión la Policía israelí estaba presente, pero no mostró interés alguno.

Tres horas después, un oficial del Ejército llegó al lugar donde se encontraban retenidos los cooperantes y ordenó la liberación de los mismos en un incidente que MSI calificó de «detención claramente ilegal». Sin embargo, los soldados tardaron una hora más en dejar ir al español y al sudafricano.

Los voluntarios sintieron que «se trataba de una táctica del Ejército para desanimarles en sus tareas de ayuda a los palestinos». Los propios cooperantes aseguraron que «se trata de una experiencia pésima, pero lo que tienen que soportar a diario los palestinos es mucho peor».

La detención de hoy «es sólo el último ejemplo del acoso continuo a los defensores de los Derechos Humanos cometidas por las fuerzas israelíes», explica MSI en su comunicado. El pasado 17 de diciembre un cooperante australiano también fue retenido durante cuatro horas mientras colonos israelíes atravesaban tierras palestinas y hace un mes Amnistía Internacional denunció los riesgos de ataque a los que están sometidos los defensores de los Derechos Humanos, amenazados por los colonos y la inoperancia de las fuerzas israelíes, según MSI.


Fuente: EUROPA PRESS