El pasado día 11 de abril, Francisco Martínez López, el «Quico», guerrillero antifranquista de la Federación Guerrillera León-Galicia, se acercó hasta la Casa de las Palabras de Valladolid.
¡ NUNCA BANDOLEROS, SIEMPRE GUERRILLEROS !
Si el año pasado vino hasta nosotros la guerrillera Esperanza Martínez, “Sole”, a la que desde aquí la mandamos un abrazo muy fuerte, el martes 11 de abril, a las 17:25, llegó a Valladolid, Francisco Martínez López, “el Quico”, con su compañera Rosalina. Quico es uno de los supervivientes de la Guerrilla de León-Galicia, y también compañero y gran amigo del carismático Girón.
Esta pareja tan encantadora, tuvieron a bien acercarse hasta nosotr@s después de proponerles si querían estar presentes dentro de la programación de los “Martes Sociales” que se desarrolla en “La Casa de las Palabras”, todo esto con la colaboración del grupo Memoria Libertaria de Valladolid.
Pues bien, desde el primer momento en que tuvimos contacto, entablamos conversación con tal naturalidad y soltura, que parecía que nos conocíamos de toda la vida, pues raro fue el instante en que llegó a hacerse el silencio, que en ningún caso superó los tres o cuatro segundos. Todos y todas estábamos ansiosos por que nos contara sus vivencias y nos explicara las dudas que teníamos, a lo cual él respondía gustosamente, y así sin parar hasta que comenzó la proyección del documental que ellos mismos nos trajeron.
Este video trataba sobre la muerte de Manuel Girón, en el cual, él es uno de los protagonistas, pues Quico es una de las piezas clave para recomponer la historia de este guerrillero que las instituciones quisieron desprestigiar, al igual que a los componentes de la guerrilla antifranquista que quedan vivos. Y aquí voy a hacer especial hincapié, en que los componentes indispensables de la guerrilla también eran los enlaces y puntos de apoyo, como ellos siempre recalcan y quieren que así se sepa, y que mayoritariamente estos enlaces eran mujeres que pagaron, en muchos casos, con su vida este apoyo
La asistencia al local, fue muy buena, pues no quedó una silla vacía, e incluso hubo gente que tuvo que estar de pie.
Al término de la proyección, comenzó el turno de preguntas, a las que Quico no sólo no respondía de manera escueta, sino que demostraba una fluidez verbal, claridad y ordenación de ideas envidiable. Pues con sus 81 años y esa vida nada fácil que le a tocado superar, nos dio todo un ejemplo de lo que es salud mental y física, y en especial de dignidad.
La buena impresión que nos dejó, después de darnos una excelente lección de memoria histórica, y demostrarnos tener una estupenda capacidad de análisis y de visión de futuro, le ayudó a irse más ligero de equipaje, pues de los libros que nos trajo sobre su biografía, (Guerrillero contra Franco), no se llevó ni uno.
Después nos fuimos a cenar juntos, pues aparte de que queríamos que se sintieran bien “arropados”, no queríamos desperdiciar un solo momento de su compañía. Allí continuaron las preguntas, y las conversaciones que no pararon un solo momento. Incluso en la hora del café, gente que no pudo asistir al acto aprovechó para acercarse a conocer a esta pareja tan agradable.
Al día siguiente después de desayunar, seguimos con la misma dinámica sin parar de conversar, alternando temas de la guerrilla con temas de actualidad y de futuro, y así hasta la estación de autocares de Tordesillas, de donde partía el autocar hacia Vigo, población que seguro les traerá recuerdos románticos, pues fue allí donde se conocieron.
Y de esta manera y con mucha pena, pero con mucha alegría y satisfacción a la vez por haber tenido la ocasión de conocer a alguien tan interesante nos despedimos de ellos.
También tengo que reconocer, que ellos no se fueron sin manifestarnos su alegría por la gente que habían conocido en esta ciudad.
Para acabar, quiero hacer saber que estos luchadores antifranquistas son gente que se plantaron contra una dictadura que asfixiaba las libertades, y que gracias a personas como estas, hoy en día gozamos de un poco de libertad, pero sin embargo, las instituciones se lo pagaron con la amnesia o mirando para otro lado.
A día de hoy, todavía no se les ha reconocido como lo que son, luchadores que quisieron devolver la democracia a este país arrebatada por la fuerza, y lo único que han recibido en el mejor de los casos ha sido una “palmadita” en la espalda.
Es por esto que os pido, que seáis conscientes del apoyo que necesitan para que se les haga justicia real, como verdaderamente se merecen, y no un reconocimiento moral de “pelillos a la mar” como vergonzosamente se quiere hacer.
Salud y apoyo a estas gentes.
Grupo Martes Sociales
Par : Martes Sociales
Fuente: Martes Sociales