Siguen las persecuciones y los asesinatos en Etiopia, bajo el gobierno fascista de Meles Zenawi, el pasado 11 de junio fueron asesinadas al menos 15 personas de la etnia Anuak y otras 40 resultaron heridas, en una emboscada a un autobús, a manos de uniformados, en Gambella al oeste del país.

Siguen las persecuciones y los asesinatos en Etiopia, bajo el gobierno fascista de Meles Zenawi, el pasado 11 de junio fueron asesinadas al menos 15 personas de la etnia Anuak y otras 40 resultaron heridas, en una emboscada a un autobús, a manos de uniformados, en Gambella al oeste del país.

Posteriormente, las fuerzas represivas impusieron el toque de queda y obligaron a la población a meterse en las casas donde posteriormente se corto el suministro de agua y luz.

Los Anuak están en el punto de mira del gobierno, poco después de dar la concesión de exploración al gigante petrolero Petronas, en los territorios tradicionales de los Anuak, en diciembre de 2003 fueron masacrados cientos de ellos, desde entonces se han acentuado las presiones y amenazas sobre los miembros de este grupo, muchos de los cuales han sido forzados a huir a Sudan, donde sufren las incursiones de castigo del ejercito etiope, que los acusa de apoyar el grupo rebelde formado tras estos acontecimientos.

El 26 de mayo fueron asesinados varias personas y docenas de heridos en Nazret 100 km al sur de Addis Ababa, en el enfrentamiento entre las fuerzas represivas y los pequeños comerciantes que trataban de evitar la demolición de sus negocios, en un área que supuestamente seria puesta en manos de inversores, aunque según los comerciantes el verdadero motivo es que sus propiedades pasen a los simpatizantes del partido gobernante.

Por otro lado, el gobierno sigue su enfrentamiento y persecución de la etnia Oromo mayoritaria en el país, acentuado los odios del resto de la población hacia ellos, principalmente hacia los estudiantes que son continuamente amenazados, encarcelados, golpeados, asesinados y desaparecidos de sus centros de estudio por los agentes gubernamentales. Existiendo constancia de ello en muchas organizaciones de derechos humanos, como Human Right Watch, Amnistía Internacional, además de informes de la unión europea, y del departamento de estado americano. Los estudiantes se han declarado en huelga de hambre en diferentes ocasiones para exigir que se respeten sus derechos humanos, lo único que han conseguido es acentuar mas este acoso.

El caso mas sangrante es en la universidad de Mekele, capital de la región Tigray, etnia a la que pertenece el actual gobierno en el poder. En esta ciudad el goteo de estudiantes asesinados, heridos o desaparecidos es continuo, lo peor es que buena parte de la población esta siendo cómplice de este genocidio dirigido por las milicias progubernamentales del TPLF.

A nivel institucional, esta universidad ha publicado un libro de historia donde se trata a los Oromos de incivilizados e inferiores, los estudiantes escribieron una carta de protesta a la universidad y unos días después fueron heridos en un ataque con una granada de mano. La policía de igual forma no solo no da protección si no que forma parte activa en el movimiento anti-oromo. Por otra parte los estudiantes están siendo criminalizados, con la clara intención de poner en su contra a las etnias tradicionalmente amigas de los Oromos, siguiendo las consignas del gobierno de acentuar las diferencias étnicas en el país.


Par : CGT canal internacionaL



Fuente: CGT canal internacionaL