La Confederación General del Trabajo (CGT-PV) quiere denunciar la campaña represiva que padecen los trabajadores de Ford España. En efecto, y como no se recordada desde los tiempos de las primeras luchas en la factoría (años 1976/78), la dirección de esta multinacional en Almussafes está llevando a cabo la mayor ola de represión a los trabajadores de la historia reciente de la marca.
En los dos meses que han transcurrido desde las elecciones sindicales, celebradas a mediados de febrero de este año, Ford ha procedido a iniciar expedientes sancionadores contra diez empleados. En dos casos estos expedientes han acabado en despido, en tres más en sanciones de suspensión de empleo y sueldo y los cinco restantes están pendientes de resolución, aunque en ambientes sindicales se teme que también se aplicarán duras sanciones.
Para CGT tales medidas no tienen ninguna justificación, toda vez que se producen en una época donde no hay una conflictividad declarada y la propia empresa reconoce la gran colaboración que está prestando el conjunto de la plantilla para el logro de los objetivos de calidad y producción marcados a la fábrica de Valencia. Sólo es posible entender esta campaña represiva aclarando que muchos de estos expedientes están relacionados con los altos ritmos de trabajo que se están imponiendo en las cadenas. Constantemente se incrementa la carga de trabajo a los operarios con nuevas operaciones, de forma que para muchos de ellos es imposible desarrollar perfectamente todas las tareas añadidas por los mandos, lo que produce una gran ansiedad en la gente, depresiones y multitud de lesiones físicas y psíquicas.
La dirección de Ford, en lugar de abordar la situación de los ritmos y de la falta de personal, ha optado por sanciones “ejemplarizantes” para aquellos trabajadores que no pueden aguantar los ritmos. Seguramente piensan que así el resto tragará con todos los abusos sin oponer ninguna protesta ante el miedo a ser también sancionados. Frente a esta grave situación, desde CGT se vienen proponiendo medias que detengan el deterioro de las condiciones de trabajo y la pérdida de derechos en Ford.
En concreto, el pasado 2 de mayo, en el Pleno del Comité de empresa, la CGT, CC.OO. y PUT presentaron una serie de medidas encaminadas a parar los despidos y sanciones, poner coto al incremento abusivo y descontrolado de los ritmos de trabajo y a exigir una respuesta a la empresa sobre los modelos que se van a fabricar en Almussafes próximamente, dado que el Mazda se acaba en junio y el Fiesta en 2008.
Dichas medidas propuestas por estos tres sindicatos, consistían en realizar un paro de dos horas por turno, celebrando en ese tiempo sendas asambleas de trabajadores donde la plantilla fuera informada de la gravedad del momento y pudiera tomar los acuerdos oportunos para frenar la ofensiva de la dirección. Sin embargo, la propuesta unitaria sólo logró 12 de los 35 votos posibles en el Comité de empresa de Ford.
El otro sindicato, UGT, que tiene la mayoría absoluta, se ha limitado a convocar un tardío boicot a las horas extras y a seguir esperando resultados de su política de viajes y reuniones con la dirección de Ford Europa ; viajes a Colonia que, dicho sea de paso, no han producido ningún resultado desde que se iniciaran en enero de 2006.
Fuente: Gabinete de Prensa /Comité Confederal de CGT-PV