El pasado jueves Atento inició un nuevo proceso de modificación de las condiciones de trabajo de cerca de 1000 trabajadores y trabajadoras, repartidos/as por todo el estado en las provincias de Valencia, Barcelona, Lleida, Madrid, Toledo, A Coruña, León, Bilbao, Sevilla, Jaén y Córdoba.
El pasado jueves Atento inició un nuevo proceso de modificación de las condiciones de trabajo de cerca de 1000 trabajadores y trabajadoras, repartidos/as por todo el estado en las provincias de Valencia, Barcelona, Lleida, Madrid, Toledo, A Coruña, León, Bilbao, Sevilla, Jaén y Córdoba. Gran parte de las personas afectadas llevan años con su jornada reducida por cuidado de familiar, dada la imposibilidad de conciliación de la vida personal y laboral con los horarios que la empresa impone.
El pasado jueves Atento inició un nuevo proceso de modificación de las condiciones de trabajo de cerca de 1000 trabajadores y trabajadoras, repartidos/as por todo el estado en las provincias de Valencia, Barcelona, Lleida, Madrid, Toledo, A Coruña, León, Bilbao, Sevilla, Jaén y Córdoba. Gran parte de las personas afectadas llevan años con su jornada reducida por cuidado de familiar, dada la imposibilidad de conciliación de la vida personal y laboral con los horarios que la empresa impone. Tras haber sido declarada nula por la audiencia nacional la modificación realizada por la empresa el pasado mes de noviembre, Atento insiste en la reestructuración de parte de la plantilla con cambios de horarios, que además de impedir conciliar, implica pérdidas económicas para muchos/as compañeros/as al perder los pluses por trabajo nocturno que venían percibiendo hasta ahora, e impone turnos partidos con sábados y domingos alternos, también en jornada partida, a más de 600 trabajadores/as, con salarios que en su mayoría no llegan a los 700 euros.
La excusa para afrontar estas modificaciones es un subrepticio y malévolo cambio realizado por Movistar en el horario de atención del 1004, aunque lo cierto es que no ha habido ningún cambio en el horario de atención sino que Movistar y Atento han decidido deslocalizar las llamadas en esos horarios para así poder aumentar sus beneficios. Para la CGT, esta medida es innecesaria y esconde el intento de deshacerse de sus trabajadores y trabajadoras, imponiéndoles horarios que no puedan asumir y obligándoles con ello a perder sus puestos de trabajo, o en el caso de quienes consigan mantener el trabajo, precarizando aún más sus condiciones laborales.
Para exigir la retirada de esta medida la CGT ha convocado diversas movilizaciones, comenzando por paros de dos horas por turno el miércoles 5 de julio y el jueves 6 de julio.
Madrid 3 de julio de 2017
CGT-Atento
Fuente: CGT-Atento
