Continúa el hostigamiento paramilitar contra las organizaciones sociales de Arauca con la complacencia de los mandos militares y policiales de la región.
DENUNCIA PUBLICA
Departamento de Arauca-Colombia Febrero 5 del 2006
MIENTRAS EL CIRCO DE LEGALIZACIÓN DEL PARAMILITARISMO SE CONVIERTE EN LA CAMPAÑA DE REELECCIÓN PRESIDENCIAL, LA GUERRA SUCIA DEL TERRORISMO DE ESTADO CONTINUA EN ARAUCA.
Las organizaciones sociales del departamento de Arauca, denunciamos ante la opinión regional, nacional e internacional, los nuevos hechos de guerra sucia del terrorismo de estado del gobierno colombiano contra el pueblo civil :
Después de la caravana de muerte denunciadas durante los años 2002, 2003, 2004 e inclusive parte del 2005, a través de horrendas masacres ejecutadas por el supuesto grupo paramilitar autodenominado “Bloque de Vencedores” que actuaron conjuntamente con el ejercito de la brigada 18, Brigada móvil 5 y Brigada 16 de Casanare, que dejaron la cifra espeluznante de más de 700 victimas y más de 10 mil desalojados de sus tierras, ahora se ha incrementado un plan selectivo de sicariato contra dirigentes sociales y pobladores.
Dicho grupo paramilitar debuto en el circo de supuesta desmovilización en el mes de diciembre del pasado año 2005 ; o sea escasamente hace un mes y medio, con todos los honores, bombos y platillos con los que el gobierno de Álvaro Uribe viene legalizando estos criminales.
Hoy estos criminales permanecen en las instalaciones policiales y del ejército nacional de los municipios de Saravena, Tame y Arauca capital, patrullando de civil, extorsionando y asesinando selectivamente a líderes sociales y pobladores civiles, con toda la complacencia de los altos mandos militares y policiales de la región.
El día de ayer 04 de febrero de 2006, fue asesinado en el municipio de Saravena-Arauca, el dirigente comunal ALIRIO SEPÚLVEDA JAIMES, a la altura de la carrera 13 con diagonal 30, por el sicario EDGAR GUIZA GAMBOA, quien permanentemente anda con el ejército nacional, grupo de caballería mecanizado N. 18, Gabriel Revéis Pizarro de Saravena, al mando del teniente coronel José Vicente Prada Garcés.
El compañero Alirio Sepúlveda Jaime, había sido estigmatizado, perseguido y judicial izado, con base en declaraciones de supuestos reinsertados, detenido en la redada masiva tristemente conocida por la comunidad Regional, Nacional e Internacional, del 12 de noviembre del año 2002, junto con 42 compañeros dirigentes sociales más, donde se intentó desarticular el tejido social que históricamente ha construido el pueblo araucano. Luego de ser dejado en libertad, debido a la falta absoluta de pruebas reales en su contra, desde ese momento había seguido recibiendo amenazas y hostigamientos, por ejemplo la vez que fue retenido arbitraria e ilegalmente por la policía nacional en Saravena y conducido a la estación, donde fue censado y fotografiado, además el ejército nacional en muchas de sus denuncias por los hechos de violencia ocurridos en este sector del país, presentaban el nombre de Alirio, de forma temeraria, falaz y tendenciosa, como uno de los autores intelectuales, pues según ellos era un miembro del Ejército de Liberación Nacional ELN, cosa que reiteramos que es absolutamente falso.
El sicario EDGAR GUIZA GAMBOA, en diversas ocasiones, cuando se hallaba en compañía del ejército nacional, maltrata y amenaza a los ciudadanos de bien, de la forma que oportunamente lo denunció esta fundación, donde manifestaba que en un tiempo se hacía llamar alias “cuarenta”, pero que ahora era “Juan o Juan Carlos”, comandante de los paramilitares de Saravena. Dicho sujeto, luego de asesinar a Alirio Sepúlveda Jaimes, se dirigió en un vehículo hacia la Plaza de Mercado, donde se puso a ingerir bebidas alcohólicas, amenazando a los transeúntes y visitantes de ese centro de comercio popular, con la pistola con la que momentos antes había dado muerte al dirigente social, siendo recogido por sujetos que se transportaban en motos, los mismos que son reconocidos como miembros del ejército nacional, que andan de civil, según ya lo denunciáramos en el pasado, y que pertenecen a la inteligencia militar, en la oficina de la sección segunda S2.
Este crimen se suma a una serie de asesinatos que se vienen ejecutando contra la población civil con toda la complacencia e impunidad de las autoridades civiles, militares y la fiscalia, que lo único que ha hecho es ensañarse contra los dirigentes sociales, para ahogar la expresión social y la denuncia.
Demandamos e imploramos de la comunidad internacional para que estos crímenes de estado sean llevados a la corte penal internacional para que se haga justicia, porque en nuestro país se ha establecido un régimen de total impunidad, donde los mayores beneficiados son los narco paramilitares que han llenado de horror a nuestro pueblo y hoy este gobierno los legaliza dejando en la impunidad todos sus crímenes y riquezas producto del narcotráfico, la extorsión y las expropiaciones.
POR EL DERECHO A LA VIDA Y A PERMANECER EN NUESTRO TERRITORIO
ORANIZACIONES SOCIALES DEL DEPARTAMENTO DE ARAUCA-COLOMBIA
Par : equipo de trabajo internacional cgt colombia
Fuente: equipo de trabajo internacional CGT colombia
