El proyecto autogestionado de Can Piella (http://www.canpiella.cat/) vuelve a estar amenazado de desalojo. El juzgado de instrucción 3 de Cerdanyola del Vallès recibió la semana pasada desde la Audiencia de Barcelona la revocación del recurso presentado por la asamblea del centro social.
Este martes por la mañana una dotación de los mossos d’escuadra notificó los cinco días de plazo para abandonar la finca. Al tratarse de días hábiles la fecha límite sería el próximo 20 de febrero, aunque en un principio se había señalado el 15 de febrero como día del ultimátum judicial.
Este martes por la mañana una dotación de los mossos d’escuadra notificó los cinco días de plazo para abandonar la finca. Al tratarse de días hábiles la fecha límite sería el próximo 20 de febrero, aunque en un principio se había señalado el 15 de febrero como día del ultimátum judicial.
Los propietarios del Grupo Alcaraz, pese a las firmas de apoyo de los alcaldes de La Llagosta y Santa Perpetua de Mogoda, no quieren abrir la posibilidad de ceder la finca de Can Piella para los usos sociales actuales. Así lo han explicitado a un juez de paz de Montcada i Reixac. Según los adinerados titulares de la finca «es indignante que los okupas salieran por TV3 denunciando la situación», y en este sentido aseguran que una vez sean desalojados entonces podrán dialogar.
Desde la asamblea de Can Piella lo tienen claro y ya preparan para el fin de semana del 15 al 17 de febrero unas concurridas jornadas bajo el lema ‘incubando Alternativas’, donde se hará una llamada a la resistencia. La madrugada del próximo miércoles se cruzará la línea roja temporal a partir de la cual se puede producir una actuación de los antidisturbios de los Mossos d’Esquadra.
Can Piella se ha convertido en un auténtico referente en la agroecología, la práctica del decrecimiento y los modelos de sostenibilidad dentro de una pastilla de territorio que milagrosamente se ha salvado de la especulación urbanística a pesar de encontrarse en el epicentro del Área Metropolitana. Huertos populares, balsas de riego con agua proveniente de los abundantes acuíferos de la zona y una amplia presencia de pájaros dibujan un paisaje muy distinto del que se encuentra sólo a un par de kilómetros, donde los polígonos industriales y el entramado de autopistas y carreteras nos sumergen dentro de un territorio gris y asfaltado.
http://directa.cat/noticia/nova-amenaca-desallotjament-can-piella-partir-del-20-febrer
Comunicado de Can Piella que explica con detalle la situación:
El Juez dicta 5 días para abandonar Can Piella
El proyecto de Can Piella vuelve a estar amenazado de desalojo cautelar a partir del próximo 15 de febrero. Sin embargo, el colectivo de vecinos y vecinas que le da vida desde hace tres años y medio se muestra más determinado que nunca a seguir dando un uso social a la masía. El Juzgado de Cerdanyola ha retomado el desalojo cautelar sobre la masía de Can Piella, que en octubre quedó paralizado tras las movilizaciones sociales en defensa de este espacio. Este cautelar se retoma después de que la Audiencia Provincial desestimara el recurso presentado por los vecinos. Así, se ha fijado el viernes 15 de febrero como fecha para «abandonar voluntariamente» la masía, y en caso contrario se notificará el uso de la fuerza para desalojarla.
El colectivo sigue confiando en el diálogo como la única herramienta para resolver el conflicto. Y es que ha sido a través del diálogo que, a lo largo de los 3 años y medio de proyecto, más y más vecinos de las poblaciones de alrededor se han ido interesando e involucrando. Un ejemplo reciente de este éxito sería el curso de horticultura ecológica que se realiza cada domingo de forma gratuita, donde más de 120 personas se inscribieron. Incluso los alcaldes de las dos poblaciones más cercanas han pedido conjuntamente al Juez la suspensión del desalojo y el archivo del caso. La única parte por donde el diálogo ha sido imposible ha sido con la propiedad, una empresa del conglomerado inmobiliario Grupo Alcaraz, por basarse en una visión puramente economicista de la finca, incompatible con el proyecto social que el colectivo desarrolla .
Para reivindicar este diálogo, Can Piella mantendrá las actividades que ya estaban programadas en la masía, y además está preparando nuevas. De momento ha hecho un llamamiento a la participación en las Jornadas incubando Alternativas para los próximos 15, 16 y 17 de febrero, donde habrá charlas, talleres, música y actividades. La intención es invitar al máximo número de personas a conocer y hacerse partícipes del proyecto. Así pues, Can Piella no dimitirá de difundir alternativas sociales en un mundo corrompido.
No abandonamos. Desde hace tres años y medio, Can Piella ha aglutinado personas muy diversas bajo una misma idea: romper con la dinámica de la competencia y acercarla a la tierra y entre nosotros. De esta manera, se ha ido forjando una realidad con el apoyo mutuo, el intercambio de conocimientos y el trabajo colectivo como motores de las relaciones humanas. Desde entonces, la gente involucrada en el proyecto no ha hecho más que aumentar exponencialmente.
En contraste, durante estos tres años y medio, la crisis global no ha hecho más que aumentar. El paro ha crecido hasta límites insospechables, los recortes han dejado el estado de bienestar en harapos, y la realidad social clama cambios. Para más inri, en las últimas semanas la corrupción ha dejado aún más desnuda la verdad: el problema de base de nuestra sociedad es que unos pocos deciden por todos, según su interés particular.
Ante una realidad social que cada vez confirma más las ideas que mueven Can Piella, ahora se nos plantea abandonar ¿»voluntariamente»? ¿Cómo abandonar voluntariamente un proyecto que surge de la necesidad de cambiar la sociedad? ¿Cómo abandonar voluntariamente un patrimonio que está condenado al olvido? ¿Cómo abandonar voluntariamente una tierra que quieren corromper?
Parece que los culpables de esta crisis social no abandonan voluntariamente. Parece que los que nos gobiernan pueden hacer y deshacer según sus intereses aunque queden en evidencia. Parece también que las élites tienen total impunidad y nadie los desaloja. Ante esto, Can Piella quiere hacer un llamamiento a no dimitir, a no abandonar por difícil que sea el contexto y a tomar parte activa del cambio de esta sociedad, que se hunde hacia la barbarie.
Can Piella no se abandona,
¡Can Piella Vivo!
http://www.cgtcatalunya.cat/spip.php?article8683
Fuente: Semanario Directa