El pasado sábado 17 de la CNT66 (Confederación de la CNT francesa de los Pirineos Orientales) celebró su 6ª fiesta anual, con la particpación de 170 personas. Con la comida fraternal como acto central de la reunión, todo empezó con tres breves parlamentos, uno sobre la situación de represión y desmantelamiento de Correos coo servicio público, otro sobre la política Sarkozy de emigración que va a provocar la repratiación de cientos de menores, hijos de emigrados que, aun con papeles, no cumplen unos requisitos muy discriminatorios y un brevísimo saluda de la CGT española.

El pasado sábado 17 de la CNT66 (Confederación de la CNT francesa de los
Pirineos Orientales) celebró su 6ª fiesta anual, con la particpación de 170
personas.
Con la comida fraternal como acto central de la reunión, todo empezó con
tres breves parlamentos, uno sobre la situación de represión y
desmantelamiento de Correos coo servicio público, otro sobre la política
Sarkozy de emigración que va a provocar la repratiación de cientos de
menores, hijos de emigrados que, aun con papeles, no cumplen unos requisitos
muy discriminatorios y un brevísimo saluda de la CGT española.

Luego la comida y las actuaciones musicales, unas previamente concertadas
con personas afines y las finales a micrófono abieto a cargo de quien se
atreviera a actuar en público.

Viejos compañeros que particparon en la revolución española y jovencísimas
generaciones, hijos de afliados franceses o nietos de emigrados españoles,
se mezclaban armónicamente con la actual afiliación de CNT66 que va desde
los liceos hasta jubilados de la construcción.
Las mesas, la comida, los micrófonos, todo ha sido autogestionado por los
compañeros y compañeras. Un nuevo éxito.
La esperanza nunca se pierde en los medios libertarios y por eso, año a año
CNT66, y el conjunto de CNT-f sigue creciendo en el tejido social francés y
mantiene cada día más presente la llama del sindicalismo revolucionario.
Salud.
À.B.


Fuente: Secretaría de Relaciones Interncionales de la VGT