Esperemos que no. Aunque quizás no lo haga simplemente porque recuerdan sus dirigentes de hoy cómo les fue de mal, siguiendo al crédulo Aznar, al apoyar la guerra de Irak en 2003. Si el PP nos mete en esta guerra contra Siria y la población (la de aquí que sufre las duras consecuencias de la crisis) se levanta, entonces sí que Rajoy tendría que dimitir en menos que pestañea un gallo. Por esto no creo que el PP nos meta también en esta guerra.
Además, el PP (con el silencio de la boca chica del PSOE) ya ha entregado las bases para el escudo antimisiles, ya ha aumentado un 25% el gasto militar vía reales decretos, ya está negociando contratos de armas con Arabia Saudí, ya está fabricando el Airbus Military en Sevilla, etc.
Además, el PP (con el silencio de la boca chica del PSOE) ya ha entregado las bases para el escudo antimisiles, ya ha aumentado un 25% el gasto militar vía reales decretos, ya está negociando contratos de armas con Arabia Saudí, ya está fabricando el Airbus Military en Sevilla, etc.
España ya forma parte de un inmenso entramado bélico, aunque sea como apéndice de las grandes potencias, por el que nuestro territorio es base de operaciones en defensa de las libertades y los derechos humanos en el mundo… (supongo que se me comprende la ironía de los puntos suspensivos). Los barcos que bombardearán Damasco ya salieron de la Base Naval de Rota; es decir, Rajoy ya ha hizo lo que se le ordenó.
Los pacifistas haremos lo que debemos: decir no a estas políticas locas, militaristas, peligrosas en grado sumo. También diremos no -y con la misma intensidad- a regímenes ruines como el de El Assad.
La guerra no es la solución, es el negocio de los de siempre para sostener las cosas como siempre: en la injusticia. Decir no a la guerra, públicamente, en la calle, es un imperativo ético urgente. Podríamos estar ante los preliminares de una tercera guerra mundial o una guerra regional devastadora. Ahora es el momento de levantar la voz en favor de la Paz.