Primero nos dijeron que no había crisis, y veíamos cómo las listas del paro crecían y crecían. Después, cuando la burbuja inmobiliaria explotó y los bancos entraron en barrena, se juntaron el PP y el PSOE y en una tarde cambiaron la constitución, nos dejaron sin derechos sociales, ya precarios hasta ese momento. Todo el aparato del estado, economía, justicia, parlamentos, cuerpos policiales…se pusieron, de forma exacerbada, al servicio de los bancos y de las grandes instituciones financieras. Quienes habían creado la crisis podían respirar tranquilos. Ellos seguirían enriqueciéndose y los platos rotos de su nefasta gestión económica los pagarían las clases populares, las paradas, los hipotecados, las pobres y desheredados del sistema.

Cuatro años llevamos donde sólo hemos conocido continuos recortes en los derechos sociales, en los salarios, en las libertades,… La voluntad popular esta secuestrada por políticos y banqueros. Mientras estos últimos reciben miles de millones, las familias pierden sus viviendas y qué decir de los magníficos salarios que cobran los políticos.

Cuatro años llevamos donde sólo hemos conocido continuos recortes en los derechos sociales, en los salarios, en las libertades,… La voluntad popular esta secuestrada por políticos y banqueros. Mientras estos últimos reciben miles de millones, las familias pierden sus viviendas y qué decir de los magníficos salarios que cobran los políticos.

Nos han reformado las leyes laborales para que el despido sea libre (nunca habían tenido tantas facilidades los empresarios para despedir a todo aquel que levanta la voz o simplemente le sobra), nos están privatizando la sanidad y la educación, niegan la renta básica a miles de familias, congelan las jubilaciones, reducen la prestación del paro , miles de sin papeles se quedan sin ningún tipo cobertura sanitaria y económica y, se les niega la ayuda legal para hacer frente a los problemas derivados de su situación de irregularidad.

Nos dicen que no hay dinero pero es mentira, no quieren renunciar a sus faraónicos proyectos que solo benefician a sus bolsillos (TAV/AHT, circuito de los Arcos, incineradoras, subvenciones a la VolksWagen…). Se niegan a poner en marcha otra política fiscal, nos suben el IVA pero no quieren que las grandes fortunas paguen impuestos, no quieren que las grandes empresas paguen un Impuesto de Sociedades acorde a sus fabulosos beneficios, no quieren recuperar el Impuesto sobre el Patrimonio, no luchan contra el fraude fiscal, y consienten los paraísos fiscales donde esconden sus fortunas los VIP de turno: futbolistas, deportistas, cantantes y “españolísimos” artistas de distinto pelaje.

Esta es la negra realidad que tenemos y el futuro, a pesar de las milongas que nos cuentan no parece que vaya a mejorar, nos mentían y nos mienten. Sólo si nos organizamos y peleamos podremos construir un futuro digno para nuestras familias, fuera de la rueda del absurdo consumismo, donde el respeto a la naturaleza sea ley. El reparto del trabajo y de la riqueza son los pilares sobre los que construiremos nuestro futuro.

Lo hemos pedido en muchas manifestaciones: “Barcina kanpora”, sí, que se vaya y con ella toda la corrupta casta política. Que se vayan todos, porque no nos representan. La solución al problema no es cambiar una persona, tenemos que cambiar el sistema y eso es posible con la lucha de todo/as.

Queremos animar a todo el mundo a organizarse en las diversas plataformas que existen, en los sindicatos de clase que anteponen la lucha a la negociación fácil y estéril. Tenemos que tener claro que sola la lucha unitaria y solidaria de todos los marginados y trabajadoras hará posible acabar con este sistema de corruptelas políticas, económicas y humanas. Por ello, es necesario acudir a la manifestación convocada por Herri Ekimena el próximo 15 de diciembre, a las 17 h desde Antoniutti, con vocación de catalizar distintas luchas y peleas, algo imprescindible en estos momentos.

Manuel Velasco Valladares, Secretario General de CGT-Nafarroa


Fuente: Manuel Velasco Valladares