La congelación de las actuales pensiones, la reducción de los sueldos en la Administración Pública, la eliminación del cheque bebé, la supresión de los 420 euros de ayuda para las y los parados de larga duración, la reducción drástica de la partida presupuestaria para la Ley de Dependencia y la de Igualdad, o la Reforma Laboral no han sido suficientes. Ahora le toca el turno a las pensiones.
El gobierno español despide el año 2010 con el anuncio de su inminente reforma, a pesar del desacuerdo en las negociaciones del Pacto de Toledo sobre el aumento de la edad de jubilación, el gobierno «socialista» de ZP se reafirma en la intención de llevar a cabo la Reforma de las Pensiones durante el mes de enero y aumentar, paulatinamente, la edad de jubilación hasta los 67 años.