Este robo se quiere cometer por parte de una multinacional, ¿lo vamos a permitir ?
La dirección de la empresa Eastman Chemical Iberia anunció ayer el cierre de su planta no integrada de polímeros PET en San Roque, tal y como indica la compañía a través de un comunicado. Tras varios intentos de encontrar planes de reestructuración alternativos para la planta, ésta es la solución que pone fin a un largo período de negociaciones.
En el comunicado, Eastman afirma haber tratado de alcanzar un acuerdo con el comité de empresa ofreciendo indemnizaciones económicas para los empleados afectados con el objetivo de minimizar el impacto de las consecuencias, e incide en que el comité ha rechazado sistemáticamente todas las propuestas de la compañía.
Respecto al procedimiento de cierre de la factoría, la compañía recurrirá al marco jurídico español y a las leyes que están relacionadas para este caso. En este sentido, Eastman avisa de que el cierre de la planta conlleva una serie de complejos procesos de organización, técnicos y legales. Por ello, la directiva mantendrá informados a sus clientes, empleados y proveedores sobre la marcha del proceso.
La noticia la hacía pública el presidente y consejero delegado de la multinacional norteamericana, Brian Ferguson, durante un acto en el que se dieron a conocer los resultados de la empresa. Durante el acto, Ferguson afirmó que «ésta no es nuestra opción preferida, pero es la única opción dada la situación laboral insostenible de la planta de San Roque. Ésta ha sido una decisión difícil pero es necesario acometerla para garantizar la competitividad de la compañía a largo de plazo».
La compañía explica que aún no se ha marcado un plazo de tiempo para el cierre definitivo de la planta. Y añade que no se plantea la venta de la misma. La causa del cierre es, a su juicio, la conflictividad laboral.
Los miembros del comité de empresa conocían la noticia la misma tarde de ayer. Ante este comunicado, los representantes de los trabajadores aseguran entiender por qué el principal «escollo» de la negociación en este conflicto era el mantenimiento de la plantilla tras la reestructuración de la misma, con la salida de los 29 empleados de forma voluntaria. En este sentido, el comité entiende que se trataba de «un cierre escalonado encubierto, y que el esfuerzo de la empresa por hacerlo de esta forma no era otro que el limitar la fuerza de la plantilla».
Ante el anuncio de la compañía del cierre de la planta de San Roque, el comité cree que, a partir de ahora, la Junta y los demás organismos competentes, deberán actuar según dispone la normativa española para «conflictos de esta naturaleza», además de velar por los intereses de los trabajadores «de Eastman en San Roque, del Campo de Gibraltar y de los andaluces».
Por otro lado, los representantes de los trabajadores consideran que si el expediente de regulación de empleo (ERE) fue retirado por carecer de bases objetivas, «mucho menos fundamento tiene el cierre total de la planta». Y argumentan que se debe a «una decisión estratégica tomada desde Estados Unidos que no tiene fundamento alguno, más aún cuando es público que hay distintos compradores solventes interesados en la adquisición de las instalaciones».
Por último, el comité de empresa afirma que ahora, «igual que siempre», seguirá trabajando «conjuntamente con los asesores y órganos de CCOO en la defensa de los intereses de los trabajadores y en la búsqueda de soluciones al conflicto planteado por la dirección de Eastman».
En esta línea, durante la misma tarde de ayer, los trabajadores se reunieron en asamblea en los salones del antiguo cuartel de San Roque, con carácter de urgencia, para abordar el cierre de la planta. El presidente del comité y secretario provincial de Fiteqa por CCOO, Jorge Cañada, explicó que la reunión, a la que asistieron la práctica totalidad de los empleados que en ese instante no ocupaban sus puestos de trabajo, se desarrolló con tranquilidad. Cañada indicó que la decisión de la compañía, por el momento, sólo estaba reflejada sobre el papel ya que aún no se ha adoptado ninguna medida administrativa.
El presidente del comité comentó que van a “esperar lo que venga”, y adelantó que los trabajadores seguirán manteniendo reuniones según se vayan desarrollando los acontecimientos, aunque por el momento están tranquilos.
Respecto a la convocatoria de posibles movilizaciones, el secretario provincial de Fiteqa por CCOO afirmó que no hay nada previsto, pero no descartan volver a manifestarse si la decisión de la dirección de Eastman sigue adelante y comienza el proceso administrativo pertinente para proceder al cierre de la planta de San Roque.
responsabilidad única
Por su parte, la secretaria comarcal de CCOO, Inmaculada Ortega, deja claro que si se cierra la planta, «la responsabilidad es exclusiva de la empresa» ya que tanto su sindicato como los miembros del comité siguen dispuestos a negociar y poder alcanzar así un acuerdo que ponga fin a este conflicto laboral. Además, añade que la empresa sería la «responsable de las consecuencias que se produzcan dentro del sector productivo».
Ortega lamenta la decisión de la empresa y la califica de «irresponsable» y «equivocada». Al igual que el comité, la secretaria comarcal de CCOO afirma que con la actuación de la compañía se constata la falta de garantía de continuidad por parte de la dirección de Eastman durante la negociación, y la ausencia de interés en cuanto a los planes de viabilidad presentados por los representantes de los trabajadores.
Al igual que el comité, Inmaculada Ortega espera que la empresa «reconsidere este decisión», y que la Junta de Andalucía intervenga dentro de los cauces legales ya que «esta decisión no está lo suficientemente justificada con la legalidad vigente». Ortega cree que también deben intervenir, de forma directa, tanto el consejero de Empleo como la Administración «de lleno» para «velar por los intereses de los trabajadores».
Por último, la secretaria comarcal de CCOO considera que la decisión de Eastman es «una tomadura de pelo», sobre todo cuando existen tres empresas interesadas en la compra de la planta de San Roque, los sindicatos de la CGT, USO y CCOO se han unificado ante tal injusticia y prestarán todo su apoyo a los trabajadores.
La planta de PET de Eastman Chemical abrió sus puertas en 1997, con una plantilla de 120 trabajadores que, actualmente, llega los 147 contando con la planta de CHDM que fué posterior.
Fuente: Trabajadores de EASTMAN