Para la realización de este nuevo turno de trabajo, será necesaria la contratación de unas 300 personas, que ingresarán en la planta a partir del próximo 28 de febrero.
Estos no son más que los pasos previstos por la Dirección desde que decidió reestructurar la planta de Barcelona en el año 2.008, cuando se empezó con la voluntad de despedir al mayor número de trabajador@s fijos posible y los despidió durante el año 2.009 y que acabó a principios de este año con el referéndum que permitió el mayor retroceso en las condiciones de trabajo y salariales de los últimos años.
Estos no son más que los pasos previstos por la Dirección desde que decidió reestructurar la planta de Barcelona en el año 2.008, cuando se empezó con la voluntad de despedir al mayor número de trabajador@s fijos posible y los despidió durante el año 2.009 y que acabó a principios de este año con el referéndum que permitió el mayor retroceso en las condiciones de trabajo y salariales de los últimos años.
Y decimos que la Dirección se vuelve a reír de los trabajadores, porque este nuevo incremento de producción, nos lo quieren pintar como la consecución de algo grande para la planta, cuando en realidad es la recuperación de aquellas producciones que bajaron, única y exclusivamente durante un periodo de crisis. Posiblemente también nos anuncie en un futuro la adjudicación de nuevas producciones del Navara Pick-up.
¿Donde quedan aquellas voces, desde todas las partes implicadas en aquel proyecto de Plan Industrial, que reclamaban necesarios los despidos?, que decían que aquí no éramos necesarios tantos trabajador@s como habíamos en aquel momento, que esta planta nunca volvería a tener tres turnos de trabajo porque el STANDARD NISSAN, no lo permitía.
A la CGT nos parece una muy buena noticia, el incremento de producciones, que permitirán el reingreso de más compañer@s despedid@s, así como la contratación de nuevas trabajador@s. Pero es intolerable, que día tras día, negociación tras negociación, sea la Dirección la que se sale con la suya. La que nos amenaza una y otra vez con la viabilidad de la planta para conseguir sus objetivos, la que utiliza a ciertos sindicatos cómplices de sus decisiones, que como no, siempre acabarán con un perjuicio para los trabajador@s.
Fuente: CGT Nissan