El Flamante, «dialogante y de buen talante» gobierno del PSOE, por boca de su Ministro de Asuntos Exteriores, el Sr. Moratinos ha proclamado abiertamente que ejercerá una neutralidad activa en contraposición del anterior gobierno del PP, promoviendo el dialogo y el acuerdo entre todas las partes, en el conflicto del Sahara. Declaraciones parecidas del actual presidente de gobierno, han reafirmado esta «nueva» política exterior del gobierno del PSOE.
Habría que recordarles al Sr. Zapatero, al Sr. Moratinos y al resto del gobierno así como al PSOE, que el mal llamado problema o conflicto del Sahara es una triste herencia del Franquismo y de gran parte de la llamada oposición al régimen Franquista.
A los faltos de memoria histórica y salvando las épocas, la «Neutralidad» de las democracias europeas en la Guerra Incivil Española, contra la legitima República, nos condenó a mas de cuarenta años de dictadura, sembraron la muerte, el terror y la ignorancia, en este país donde un día floreció la esperanza de justicia, libertad y fraternidad.
Ese mismo régimen colonizó y expolió El Sahara Occidental y luego al final, como en los viejos tiempos del Imperio lo mal vendió en un vergonzoso Acuerdo Tripartito entre la sanguinaria monarquía Alauita, Mauritania y el régimen Franquista.
En aras de «una transición pacifica, tranquila y moderada», gran parte de la oposición, representada por La Plataforma Democrática, y La Junta Democrática, prefirió cerrar los ojos ante tal canallada, para así evitar la posibilidad de un cambio que se les escapara de las manos. l ejemplo estaba bien cerca, la descolonización de Portugal en Africa precipitó la caída de la dictadura portuguesa y creó una situación revolucionaria que hizo temblara toda la burguesía europea y a la potencia defensora de estas. Solo fue evitada una revolución mas profunda, el modelo caduco y moribundo auspiciado por una URSS corrompida y en proceso de descomposición.
En aras de que el cambio político en el estado español no hiciera peligrar ni modificar la correlación de fuerzas y el reparto de poder pactado, se hicieron complicas mudos, condenando al pueblo Saharaui al exilio, terror y muerte, durante haca ya mas de treinta años.
Ni el Estado español, ni los pueblos que coexisten en él pueden ser neutrales en este «conflicto», ni por pasiva ni por activa. Pues somos responsables directos de su destino en la medida que lo hemos provocado.
El derecho a la autodeterminación e independencia del pueblo Saharaui es nuestra asignatura pendiente. Ningún gobierno del Estado español, y menos , ningún pueblo, puede ser neutral. Existe un compromiso moral y etico que nos obliga a tomar partido en defensa de los legítimos derechos del pueblo Saharaui.
¡NO A LA NEUTRALIDAD, SÍ A LA LIBERTAD !.
En solidaridad y por la plena soberanía, impidamos cualquier ACUERDO VERGONZOSO, que condenen al pueblo Saharaui a mas años de exilio y a su desaparición, y si lo permitimos, que seamos condenados a esa misma suerte.
J. A. Feria