Mientras el Consejero Miranda admite que el macroproyecto del Circuito de los Arcos será una instalacióncon perdidas durante años, aunque no cree queruinosas” (qué descaro), en Navarra estamos sufriendo recortes en la Sanidad Pública.

¿Quién
es
¿Quién
es
responsable
del
mal
uso
que
se
ha
dado
al
dinero
público
durante
años?
No
es
difícil
dar
con
la
solución,
lo
son
quienes
han
gobernado,
UPN
con
el
necesario
visto
bueno
en
las
cuentas
de
PSN.
A
mbos
olvidando,
a conciencia,

que
con
la
gestión
del
dinero
público
se
trata
de
defender
el
interés
público,
las
necesidades
y
servicios
de
la
ciudadanía
navarra.

Después
de
años
de
despilfarro
pretenden
ahora
todo
tipo
de
recortes:
recorte
de
102
plazas
de
la
OPE
del
nivel
E,
plan de
privatización
de
las
cocinas
de
Complejo
Hospitalario
de
Navarra y
posiblemente de

los
Laboratorios,
las
no
sustituciones
de personal,

la
acumulación
de
tareas,
el
cierre
coyuntural
de
Quirófanos,
las
listas
de
espera..,
un
horizonte
en
el
que por un
lado
puede
ocurrir
de
todo
en
esa
carrera
de
recortes y,
por otro, se dan todas las facilidades para la

iniciativa
privada.
Miremos
qué ocurre
en
comunidades como
Cataluña,
Madrid, o
Castilla la Mancha. E
speramos
que
estas lamentables experiencias
no
sean
un
laboratorio
para
otros
lugare
s.
Motivos para preocuparnos tenemos pues e
n
Navarra se
manejan
ya
más de 69 millones de € al año
en
abonar
Prestaciones
y
Conciertos
con
las
Clínicas
y
Empresas
privadas,
una
política
alimentada
por
la
última
Consejera
que
también
se
dedicó
a
vaciar
lo
público
para
poner
en
bandeja
oportunidades
de
negocio
privado
con
la
sanidad
pública
navarra.

Consideramos
la
Sanidad
un
servicio
básico
para
la
ciudadanía,
p
ara
mantener
la
solidaridad
y
la
equidad
dentro
de
una
sociedad
con grandes
desigualdades
y
para
permitir
la
atención
sanitaria
a
las
personas
que,
sin
medios
económicos,
están
enfermas.
Por ello, c
reemos
que
es
importante
hacer
frente
a
las
políticas
tendentes a lo que ya anunció en fechas recientes la presidenta

Barcina
sin
ningún
sonrojo:
es
hora
de
adelgazar
el
sector
público.

Todo
este
proceso, tan perjudicial para toda la ciudadanía, provoca la pérdida
de
calidad
en
los
servicios
sanitarios.
A través de ese deterioro en la calidad, buscado y promovido,
tratarán de
convencernos
de la necesidad de i
ntroducir
formas
de
gestión
empresarial
privada
que
buscarán
beneficios,
olvidando
la
calidad
y
la
prontitud
en
la
atención
sanitaria.
Esta farsa trata de ocultar además
la
falta
de
interés
político
y
una
insuficiente
e
ineficaz
gestión
que
no
ha
abordado
las
medidas
necesarias
para
evitar
los
problemas sanitarios que hoy afrontamos. Medidas como potenciar la
Atención Primaria y la Salud Pública o l
a
instauración de estudios de medicina en la UPNA nos situarían en
mejores condiciones para reducir las listas de espera y el aumento de
la demanda asistencial. Cuando su gestión ha sido tan desastrosa,
nos deberían explicar por qué no se aplican estas medidas.

No
podemos
aceptar de
ninguna
manera
la
utilización
de
la
crisis
económica
para
la
justificación
de
políticas
antisociales
que
pretenden
entregar
lo
público
como
negocio
a
manos
privadas.
No podemos permitir la privatización de las cocinas hospitalarias o
de los laboratorios y la destrucción y/o precarización de puestos
de trabajo.

No podemos tolerar otros presupuestos restrictivos y antisociales
para 2012, que dejen a la sanidad en peor situación. No podemos
asumir el continuo desprestigio de la función pública y el
deterioro de la atención y de la calidad del empleo público. Por
ello, entendemos que del conflicto parcial se pase a la respuesta
general. En ese sentido apoyamos la pelea de nuestras compañeras de
la cocina y que esta sea defendida por todos y todas en
movilizaciones como las manifestaciones de los días 17 y 20 de
diciembre, que tratan de aglutinar importantes y diversos sectores
sociales y sindicales para responder a los recortes y a las políticas
antisociales. Si bien el espectro convocante de cada una ellas no es
coincidente sí que se puede apreciar un creciente nivel de unidad de
acción, que no podemos más que animar y fomentar. Organicemos
nuestra rabia, unamos nuestra fuerza.

Pilar
Lopez Beorlegui, en representación de la Sección Sindical de
Solidari en Osasunbidea,

Jose
Luis Iguaz Pernaute, en representación de la Sección Sindical de
CGT en Osasunbidea


Fuente: CGT Osasunbidea