Desde la Confederación General del Trabajo nos manifestamos públicamente por la inmediata libertad de las y los presos políticos mapuches secuestrados por el Estado chileno en la continuidad de la política represora del presidente Sebastián Piñera. Durante las “Fiestas patrias” que se celebran estos días nos unimos al grito mapuche que señala que no hay nada que celebrar mientras las y los mapuches estén retenidos en prisión y se continúe la vulneración sistemática de sus derechos más básicos dentro y fuera de las prisiones.
En primer lugar, el Gobierno de Piñera y sus administraciones locales continúan vulnerando los derechos humanos en general, y con ensañamiento en las comunidades del Wallmapu donde habitan desde tiempos precoloniales y anteriores a la constitución del Estado Chileno, los Pueblos Originarios como el Pueblo Nación Mapuche. Son las comunidades mapuches quienes han venido ancestralmente cuidando y protegiendo a la naturaleza, de la que obtienen su fuerza y espiritualidad, el newen.
En primer lugar, el Gobierno de Piñera y sus administraciones locales continúan vulnerando los derechos humanos en general, y con ensañamiento en las comunidades del Wallmapu donde habitan desde tiempos precoloniales y anteriores a la constitución del Estado Chileno, los Pueblos Originarios como el Pueblo Nación Mapuche. Son las comunidades mapuches quienes han venido ancestralmente cuidando y protegiendo a la naturaleza, de la que obtienen su fuerza y espiritualidad, el newen. La expropiación de sus territorios por parte de los malos gobiernos para la explotación minera, del agua, del viento o de la agricultura no solo constituye otra violación del Convenio 169 de la OIT, reconocido por las Naciones Unidas, sobre los derechos de los pueblos indígenas, sino un asesinato premeditado contra el newen y la vida del Pueblo Mapuche hasta su exterminio.
Es por ello que las comunidades autónomas e insurgentes se defienden de este despojo y muerte frente a las multinacionales que corrompen a los malos gobiernos, así como de sus lacayos, los carabineros, la gendarmería y las demás fuerzas de represión gubernamentales. Y aunque fueran expulsados de sus territorios ancestrales, “Marichiweu”, que significa que por uno que caiga, otros 10 se levantarán. Las y los comuneros autónomos continúan con la ocupación de sus tierras originarias.
La rebeldía insurgente del Pueblo Mapuche frente al capitalismo, al colonialismo y sus normas, se extiende también por la autogestión de la sanidad o la educación en el Wallmapu. Éstos son los motivos por los que el Estado Chileno se ensaña particularmente contra este Pueblo rebelde creando leyes específicas para catalogarlos como terroristas. Pero el tiempo y la autodefensa acaban demostrando que todo esto no son más que viejas mentiras de la opresión del estado. El proceso contra los carabineros que orquestaron y ejecutaron la Operación Huracán, la falta de verdad y justicia sobre el asesinato de Camilo Marcelo Catrillanca, la actual discriminación sobre los presos políticos mapuches y que el Lonko Facundo Jones Huala siga en prisión en Chile tras haber sido absuelto por un tribunal argentino señala directamente a la violencia del Estado chileno y a su actual presidente Piñera.
En el contexto de pandemia mundial y como medida de prevención de la COVID19 en las prisiones del estado, se ha concedido el arresto domiciliario de más de 13.000 presos, algunos de ellos tan significativos como los carabineros condenados por orquestar la Operación Huracán para criminalizar al Pueblo Nación Mapuche, por detener y torturar a los machis y comuneros levantados frente a la ocupación… ningún preso político mapuche se ha podido beneficiar de este arresto domiciliario a pesar de haberlo solicitado. Es el Estado quien de nuevo vulnera los artículos 7, 8, 9 y 10 del Convenio 169 de la OIT.
A raíz de la huelga de hambre de los presos políticos mapuches de Lebu y Temuko que finalizó el pasado 4 de septiembre y las movilizaciones para exigir su libertad, se ha organizado una turba contra el Pueblo Mapuche encabezada por la organización de corte racista y autoritario APRA quien, en connivencia con los carabineros, atacó violentamente la ocupación que comuneros mapuches mantenían en la Municipalidad de Curacautín. Igualmente señalamos la violencia de grupos civiles que hirieron de gravedad a una menor de 9 años al disparar contra los mapuches que se manifestaban por la libertad de los presos entonces en huelga de hambre en la ruta de la Araucanía en el sur de Chile.
Desde CGT exigimos:
El cese inmediato de la hostilidad y ensañamiento contra el Pueblo Mapuche por parte del Estado chileno.
La inmediata libertad de todas y todos los presos políticos mapuches.
Que acabe la discriminación del estado contra las y los presos políticos mapuches a los que no se les ha concedido el arresto domiciliario como a los 13.000 presos.
Que se cumpla el acuerdo para los presos mapuches firmado por el Estado y el Machi Celestino Córdova tras el cual terminó con la huelga de hambre que ponía de nuevo en grave riesgo su vida.
Marichiweu
Hasta que seamos todas las personas libres
Libertad inmediata al mapuche por luchar
Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT
Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT