Murieron 6 trabajadores en Almuñecar…. “Su culpa… trabajar”
La descentralización productiva (contratas y subcontratas), la externalización y la deslocalización, la flexibilidad laboral, han precarizado el trabajo. Tenemos que pensar, -además de poder medir, contar, cuantificar-, que la temporalidad y la precariedad laboral producen un aumento del sufrimiento y un empeoramiento de la salud (ausencia de salud) y calidad de vida de millones de personas.
Murieron 6 trabajadores en Almuñecar…. “Su culpa… trabajar”

La descentralización productiva (contratas y subcontratas), la externalización y la deslocalización, la flexibilidad laboral, han precarizado el trabajo. Tenemos que pensar, -además de poder medir, contar, cuantificar-, que la temporalidad y la precariedad laboral producen un aumento del sufrimiento y un empeoramiento de la salud (ausencia de salud) y calidad de vida de millones de personas.

Dice un poema :

“Subió a la construcción como si fuera máquina.
Levantó el nivel de cuatro paredes sólidas,
Ladrillo con ladrillo en un diseño mágico.
Sus ojos embotados de cemento y lágrima.
Sentase a descansar como si fuera sábado
Comió frijol y arroz como si fuera un príncipe
Bebió y disfrutó como si fuera un náufrago
Danzó y disfrutó como si oyera música
Y tropezó en el cielo como si fuera un bebedor
Y acabó en el suelo hecho un paquete flácido
Agonizó en medio del paseo público
Murió a contramano dificultando el tráfico”

(Chico Bouarque)

La organización flexible del empleo, no sólo fomenta la utilización de mano de obra precaria, sino que además la mata (nos mata) más.

El sector de la construcción, la precariedad, la organización flexible del trabajo y la “ilegalidad” -no digamos la injusticia social-, como el nuevo modelo de relaciones laborales.

La composición empresarial del sector de la construcción en el 2005 -fuente Directorio Central de Empresas-, es como sigue :

  •  98 grandes empresas de más de 500 asalariados, de las cuales solamente 6, cuentan con más de 5.000 asalariados.

  •  16.527 empresas medianas que cuentan entre 20 a 500 asalariados.

  •  206.233 empresas con menos de 20 asalariados.

  •  192.657 trabajadores autónomos.

    Esta estructura empresarial obedece SÓLO Y EXCLUSIVAMENTE a la generalización de las nuevas formas de gestión de la mano de obra y de la producción : la descentralización productiva vía subcontratación.
    Consecuencias : tendencia en aumento de la segmentación y la especialización, donde las grandes empresas (Ferrovial, ACS, etc.) controlan gran parte de la demanda y con posterioridad contratan la mayor parte del proceso productivo. Pequeñas empresas (la mayoría) y autónomos (incluidos los falsos autónomos), la otra mayoría, tienen ningún margen de maniobra, pues dependen exclusivamente (su existencia como empresa) de los segmentos empresariales superiores y están a expensas y condicionados por dichas subcontrataciones.

    Es una cadena perversa pues la inmensa mayoría de la estructura empresarial del sector, la que sustenta la obra (civil, residencial, infraestructuras, etc.), no controla ni uno solo de los proyectos de dichas obras y de esta manera, se ven impelidos -obligados- a trabajar, realizar la obra en las condiciones y precios (costes de producción) que les imponen los grandes.

    La expansión de la actividad de la construcción en estos años (ciclo expansivo de la economía), se ha traducido en un fuerte crecimiento del empleo : el sector ha ganado más de 1.000.000 de nuevos ocupados. Actualmente trabajan 2.253.200 trabajadores/as, reduciendo el paro en 14 puntos en el período 1996-2004, con una tasa de paro del 8,5%. El empleo en la construcción representa el 12,5% del empleo total.

    Ahora vamos a sus tasas de temporalidad (eso de “estabilidad en el empleo”). En el 2004 su tasa se situaba en el 58,1%. Estamos hablando de una tasa que casi dobla la general (32,5%), pero que, además, en las ramas de construcción general de inmuebles y obras de ingeniería civil, la tasa de temporalidad se sitúa en más del 60%.

    Por otra parte, temporalidad y autoempleo (falsos autónomos) se dan la mano con la extensión de la subcontratación.

    La siniestralidad, (cuando mueren a la vez más de uno, suelen ser noticia de portada…), en este sector registra la cuarta parte de todos los accidentes en jornada de trabajo con baja (223.600 en el 2004), lo que son muchos accidentes, tantos que suman los mismos que en el sector industrial.

    Y otro elemento muy significativo lo encontramos en que el 21,6% del total de ocupados en la construcción son trabajadores de nacionalidad extranjera, es decir inmigrantes.

    En este contexto social-laboral, tenemos que pensar, -además de poder medir, contar, y cuantificar los muertos y las muertas-, que la temporalidad y la precariedad laboral producen un aumento del sufrimiento y un empeoramiento de la salud y calidad de vida de todas aquellas personas, que son millones, que se encuentran en esta situación.

    El accidente mortal, cruel, de Almuñecar, muestra (una vez más) como el proceso productivo de economía de mercado, conlleva la vulneración “legal” del derecho fundamental : el derecho a la vida.

    Ninguno de los 6 trabajadores muertos pertenecían a la Empresa principal : el Ministerio de Obras Públicas, ni siquiera a la UTE (Unión Temporal de Empresas que ganó el concurso). Todos ellos son de contratas o subcontratas.

    De la plantilla empleada en la construcción de la autovía, la inmensa mayoría no tienen una relación laboral con las empresas principales, sin embargo, su prestación de trabajo es íntegra para ellas.

    El mejor homenaje que podemos hacer a los compañeros muertos por la organización del trabajo -la cual se encuentra exclusivamente en manos empresariales-, es luchar por enterrar estas formas de producción y organización.


    Fuente: Desiderio Martín- gabinete de Estudios de CGT