El canal de noticias del gobierno ruso, RT, denominándose anteriormente Russia Today, consiguió entrevistar por primera vez desde que salió del corredor de la muerte en enero,al activista afroamericano Mumia Abu-Jamal. Hoy, desde una cárcel común, Abu-Jamal considera que todavía está de alguna manera el corredor de la muerte: "el encarcelamiento político, como ya denunciaba Angela Davis en los años 60, es una constante y un negocio en EEUU. Es parte del sistema de intimidación y de ordenación político-social, y va en aumento, así como la represión a la disidencia "afirmó en la entrevista a RT.
Después de casi 30 años en el corredor de la muerte, la ejecución de Abu-Jamal fue anulada por la fiscalía del Estado de Pensilvania a finales del año pasado. Abu-Jamal, periodista y ex miembro del Partido Pantera Negra, fue condenado a la pena capital acusado de la muerte del policía
Después de casi 30 años en el corredor de la muerte, la ejecución de Abu-Jamal fue anulada por la fiscalía del Estado de Pensilvania a finales del año pasado. Abu-Jamal, periodista y ex miembro del Partido Pantera Negra, fue condenado a la pena capital acusado de la muerte del policía Daniel Faulkner, en 1981. El pasado 10 de abril, Anastasia Churkina, corresponsal de RT en Nueva York, conversó por teléfono durante 10 minutos con Abu-Jamal. Un días después, Amy Goodman del programa independiente estadounidense Democracy Now! también habló con él.
En la primera parte de la entrevista de RT, mucho más personal, Abu-Jamal asegura que al salir de la cárcel desearía pasar una temporada en París y en África con la familia y que, de no haber estado confinado, le habría encantado haber participado en el movimiento anti-apartheid para la dignidad de los pueblos africanos en Sudáfrica. Abu-Jamal, internacionalista de 58 años, ha pasado la mayor parte de su vida en prisión, en concreto en el corredor de la muerte.
En las declaraciones a RT, Abu-Jamal también subraya que los problemas sociales y económicos no son lineales. «Los problemas están interconectados y son interdependientes. Una parte del sistema afecta a otra parte del sistema, y como afirmaba Antonio Gramsci, las clases dominantes tienen el poder a través del dominio hegemónico de la dirección cultural y moral. Por ejemplo, hoy en día, en la escuela norteamericana, la juventud se encuentra segregada, no sólo por raza, sino también por la clase social. La escuela de hoy se encuentra en una peor situación que la escuela de la época que fui yo. Los problemas se deben afrontar analizando la totalidad «.
A todo esto, por Abu-Jamal, «la denominada Acta Patriota de 2001 hizo realidad, legalizó, todo lo que fue ilegal entre los años 50 y 70. Se legalizaron las prácticas que desde el FBI eran conocidas como constituyentes de delito. Esto significa que se puede monitorizar el correo electrónico, etcétera, con total impunidad y normalidad, si se hace en nombre de la seguridad nacional. Lo que estamos viviendo hoy es un estado de seguridad nacional donde el Gran Hermano es legalizado y racionalizado «.
A la pregunta de Anastasia Churkina sobre a quién Abu-Jamal votaría en las próximas elecciones presidenciales, la respuesta del preso político fue «a nadie, todos los candidatos hablan de la perpetuación del imperio norteamericano, del imperialismo y de guerra «. En contraposición, Abu-Jamal, reiteró su apoyo al movimiento Occupy Wall Street, «por profundo, amplio y pidió más organización, movilizaciones y más movilizaciones furiosas». Por todo ello, para Mumia Abu-Jamal a pesar de haber ganado batallas judiciales sobre su caso, su lucha hacia la libertad no ha terminado.
La reciente muerte del adolescente afroamericano Trayvon Martin en un vecindario de Sanford, Florida, asesinado por un vigilante comunitario, que se encuentra actualmente en libertad bajo fianza, tras confesar su autoría, ha vuelto a poner el caso de Abu -Jamal, y en menor medida también el caso de Leonard Peltier-activista sioux-chippewa condenado a cadena perpetua y símbolo de la resistencia del pueblo originario norteamericano-, bajo el foco mediático y en el centro del debate. La muerte de Trayvon Martin desencadenó una serie de protestas por los derechos civiles en todo el país y reactivó el debate sobre la posesión de armas, las leyes de defensa propia y particularmente sobre arbitrariedad, las injusticias y el racismo institucional vinculado con las garantías penales en EEUU.
Abu-Jamal ha defendido siempre su inocencia de la muerte del policía blanco Faulkner, durante un control viario en Filadelfia a William Cook, su hermano. El tribunal, sin embargo, formado sólo por personas blancas, debido a la exclusión de ciudadanos afroamericanos del jurado popular dictado por el juez Albert F. Sabo, lo condenó a muerte. Abu-Jamal recurrió la sentencia alegando que había sido víctima del racismo institucional existente en EEUU y de un juicio político a sus ideas revolucionarias y su producción periodística sobre la brutalidad y la corrupción de la policía de Filadelfia. Después de muchos intentos de la defensa para denunciar las irregularidades del juicio, en 2001 la judicatura pidió que se repitiera el proceso, pero la fiscalía recurrió la sentencia.
En diciembre pasado, la condena a muerte fue conmutada por una cadena perpetua sin posibilidad de obtener la libertad condicional y Abu-Jamal, convertido desde los años 80 en el icono de la lucha contra el racismo y la pena de muerte en EEUU, fue trasladado, en enero, en la prisión de Mahanoy, a Frackville, Pensilvania. Desde un buen inicio, el caso de Abu-Jamal aglutinó multitud de grupos de solidaridad y desencadenó numerosas movilizaciones en todo el mundo, unas movilizaciones a favor de la libertad total del periodista radiofónico, que a día de hoy continúan.
* Un artículo de Roger Suso publicado en el núm. 271 del semanario Directa
Fuente: Roger Suso