En el Día de Extremadura las puertas del Teatro Romano de Mérida
volvieron a convertirse en escenario de la verdadera celebración
popular y reivindicativa contra el modelo de industrialización
contaminante que se proyecta para esta Tierra.
Una multitud de ciudadanos de toda condición, mucho más representativa que la cohorte
de jerifaltes y vestidos de gala que veinte metros más adelante acudía
a la insulsa ceremonia institucional, se concentró en la capital
extremeña para gritar bien alto el no a la refinería y a las térmicas.
El profundo rechazo popular a los proyectos de refinería de Tierra de
Barros – medioambientalmente atentatorio, económicamente inviable y
políticamente corrupto- y a las centrales térmicas de ciclo combinado
proyectadas en las comarcas centrales, junto con la exigencia del
cierre de Almaraz, volvió a materializarse en un mar de banderas de
Extremadura, pancartas y carteles contra la refinería y las térmicas
como únicas señas. Un fuerte despliegue policial confinaba a la
multitud a una calle estrecha y sin perspectiva visual, pero el
clamor, las sirenas, los pitos, los abucheos, los coros y los cánticos
no pudieron dejar de oírse, y bien que los oyeron, durante todo el
acto en el que el Presidente Vara, sordo y ciego a la movilización
real del pueblo extremeño, atendía institucionalmente a la clientela e
imaginaba movilizaciones populares por la financiación autonómica. La
prensa regional, extremadamente dependiente del poder económico y
político, de nuevo minimizó o directamente ocultó la voz de los
ciudadanos, la voz del pueblo, que era la verdadera protagonista.
La concentración estaba convocada por las plataformas Refinería NO y
Térmicas NO, y fue asumida como propia pon un amplio conglomerado de
plataformas ciudadanas, colectivos, organizaciones ecologistas,
agrarias, sociales, políticas y sindicales y por una multitud de
ciudadanos de a pié. Viejos militantes de la lucha social compartían
la calle con las nuevas generaciones de jóvenes extremeños a quienes
la lucha contra la refinería ha llevado al compromiso social. Fue
destacable la numerosa presencia de simpatizantes, afiliados y
militantes del espectro anarcosindicalista.
Y El 13 CERRAR ALMARAZ !
Esa red compartida de contestación social traslada su voz el próximo
13 de septiembre a Navalmoral de la Mata y Almaraz, para exigir el
cierre de la Central Nuclear en la gran fiesta antinuclear de
Extremadura. La manifestación partirá del Paseo de la Estación de
Navalmoral a las 18.30, para trasladarse a Almaraz pueblo y marchar
hasta la puerta de la Central. Al finalizar la fiesta volverá al
parque de las Minas de Navalmoral a las 22.00 con vinos, pinchos y
música.
Entre los numerosos convocantes : Plataforma Antinuclear Cerrar
Almaraz, Refinería NO, Térmicas NO, Ecologistas en Acción de
Extremadura, ADENEX, AMUS, QUERCUS (Portugal), CNT-AIT, CGT, Colectivo
CALA, Asoc. Comarcal Jóvenes del Valle del Jerte, Asoc. Garabato de
Piornal, Colectivo Ambroz de Ecología Social, Los Verdes Extremadura,
Juventudes Comunistas, I.U., PCEx y Ateneo Libertario de Hervás.
Fuente: CGT Cáceres