Hoy 31 de julio, en el Caracol nº 3 de la Garrucha nos han platicado las mujeres, compañeras promotoras de salud e integrantes de las Juntas de Buen Gobierno. Las compañeras nos agradecen nuestra presencia y nos dan la bienvenida al Caracol. Expresan su alegría y agradecimiento y seguidamente nos cuentan que las MUJERES ZAPATISTAS están organizadas para hacer frente a sus problemas como mujeres y como zapatistas en la lucha.
Hoy 31 de julio, en el Caracol nº 3 de la Garrucha nos han platicado las mujeres, compañeras promotoras de salud e integrantes de las Juntas de Buen Gobierno. Las compañeras nos agradecen nuestra presencia y nos dan la bienvenida al Caracol. Expresan su alegría y agradecimiento y seguidamente nos cuentan que las MUJERES ZAPATISTAS están organizadas para hacer frente a sus problemas como mujeres y como zapatistas en la lucha.
Sienten que la sociedad civil presente, tanto internacional como nacional estamos en la misma lucha con ellas. Una de sus máximas preocupaciones es ver cómo el mal gobierno planea cada día la forma de atacar a las comunidades zapatistas, aunque frente a la ofensiva son conscientes de que la organización y la lucha son sus mejores herramientas. Saben que el gobierno también es consciente del alto grado de organización dentro de las comunidades y que hasta que no logren su propósito no van a dejar de trabajar.
Desde el año 1994 se organizan, no sólo los hombres sino también las mujeres, habiendo logrado que tanto unos como otras cuenten por igual, teniendo por tanto los mismos derechos. Desgraciadamente en la reunión de hoy no pueden estar todas las compañeras pertenecientes a los 4 municipios que integran el Caracol. Fundamentalmente hay 3 áreas de trabajo bien delimitadas en el trabajo de las mujeres :
• Parteras ( que incluye la salud sexual y reproductiva)
• Hueseras
• Recuperación de la medicina tradicional indígena a través de las plantas medicinales.
La salud antes de la rebelión zapatista era inexistente, con ausencia de cualquier atención sanitaria de ningún tipo, ni hospitales, ni centros de salud, etc. Desde la construcción de la autonomía y por medio de la autoorganización, con ley o sin ley se está gestionando la salud de las comunidades incorporando como eje fundamental la recuperación de la cultura medicinal indígena.
Sienten que el mal gobierno nunca les ha respetado ni como mujeres ni como indígenas y que en la actualidad no necesitan pedirle permiso a nadie, tampoco a los partidos políticos.
La compañera promotora de salud sexual y reproductiva que trabaja en la clínica del caracol de la Garrucha las atiende en cuestiones como el parto, control de embarazo y cualquier otra enfermedad exclusiva de mujeres.
Como prioridad dentro del ámbito sanitario está la recuperación de la medicina tradicional indígena para evitar la exclusividad de la medicina química como única alternativa de curación, ya que está controlada por el mal gobierno y no es de fácil acceso por las comunidades indígenas pobres. El mal gobierno consciente de ello ataca también la naturaleza para que la única vía de curación sean siempre las farmacias oficiales.
El proyecto de plantas medicinales implica la recuperación del saber que se ha ido perdiendo a lo largo del tiempo y de las generaciones, así como los medios suficientes para poder elaborarla, tales como alcohol, recipientes, etiquetas, y un espacio especial para la elaboración de los medicamentos. Dejar todo este saber escrito para las generaciones venideras forma parte del proyecto de recuperación.
Sólo hay que estar presente en una plática como esta para darse cuenta del enorme progreso que estas compañeras han realizado como indígenas y mujeres.
La Garrucha, 31 de julio de 2008
CGT
Fuente: CGT