El lunes 13 de julio de 2009 falleció arrollado por el tren en Castelldefels nuestro compañero IBRAHIMA, tras ser perseguido por la policía local por el simple echo de buscarse la vida con la venta en la calle de copias no autorizadas de CDS y DVDS.
Desde la Asociación de los sin papeles de Terrassa, la Asociación Nómadas del SXXI de Barcelona, conjuntamente con familiares y amigos queremos denunciar esta muerte y exigir a las autoridades el total esclarecimiento de las circunstancias en las que se produjo y en caso de ser necesario exigir las oportunas responsabilidades a los responsables del Ayuntamiento de Castelldefels.
Ibrahima podría haber sido cualquiera de nosotros, e Ibrahima somos todos, con el muere una parte de nosotros. Por que nosotros también vivimos diariamente las persecuciones policiales, tratándonos como delincuentes por el simple echo de intentar sobrevivir con la única actividad que podemos realizar, la venta en la calle. Por eso decimos bien alto que sobrevivir no es un delito.
Por que no solo existen personas de 1ª y 2ª categoría, y por tanto con diferentes derechos, sino que también existen muertos de 1ª y 2ª. Por eso la muerte de nuestro compañero no ha salido en ningún medio de comunicación hasta ahora, y por eso la policía no ha clarificado como ocurrió este trágico suceso. Tampoco hemos podido tener acceso al expediente judicial, de momento. Algunos de los compañeros que iban con él el día de su muerte no se atreven a hablar, tienen miedo de las repercusiones que eso podría tener para ellos por ser personas sin papeles.
Desde hace un año las dos asociaciones convocantes, junto con otras del resto del estado, están llevando a cabo una campaña por la despenalización del Top Manta, a la cual se han sumado prestigiosos jueces, catedráticos y profesores de derecho penal tomando partido públicamente y auspiciando un manifiesto “Ante la criminalización de los vendedores ambulantes conocidos como manteros”. En este manifiesto reclaman al gobierno y al parlamento una “modificación” del texto sancionador, con el fin de “no criminalizar a la pobreza y a los pobres” y buscar respuestas proporcionadas y adecuadas a la “situación personal de los vendedores ambulantes”. Incluso un gran número de artistas, algunos de ellos reconocidos defensores de los derechos de autor y la SGAE, se ha posicionado a favor de la despenalización. Varios de ellos han hecho público un manifiesto, “Ningún mantero en prisión”, a través del cual exigen el indulto de todas las personas con causas penales abiertas.
En esta línea, existen múltiples sentencias que dan cuenta de la desproporcionalidad de la pena, considerando que no es el orden penal el que tiene que recoger y juzgar este tipo de actuaciones y es por ello aplican el criterio de Intervención Mínima. Así por ejemplo : el titular del Juzgado de lo Penal número cuatro de Alicante ha fallado que los « manteros » no causan un perjuicio económico a las industrias discográficas y cinematográficas y entiende que no está demostrado que la venta de CD o DVD en la calle implique un descenso de ventas en los comercios. El juez les ha eximido de indemnizar a la Asociación Videográfica y Fonográfica Española. Pese a esto, actualmente hay en España casi 70 personas encarceladas por vender material audiovisual protegido por copyright, en aplicación del artículo 270 que condena esta práctica hasta con dos años de prisión y con la expulsión y posterior prohibición de entrada a cualquier país de la UE de hasta 10 años. Como vendedores ambulantes no engañamos a nuestros compradores : ellos saben perfectamente que no compran originales sino copias no autorizadas. Con esta actividad, no ganamos mucho dinero : lo justo para sobrevivir. El que podamos ir a la cárcel por vender en la manta, nos condena a que cuando aparece la policía tengamos que huir sin pensar en las consecuencias que puede tener el cruzar una calle, una vía de tren y que en el caso del compañero Ibrahima ha tenido las consecuencias trágicas que estamos hoy denunciando.
Nosotros no queremos seguir vendiendo en la calle pero no tenemos muchas más opciones. Así las cosas, la despenalización del top manta creemos que ayudaría a mejorar nuestras condiciones de vida. ¿Qué alternativas se nos proponen además de las punitivas ? ¿Alguien piensa sinceramente que la mejor opción es nuestra persecución, detención y deportación ?
Si de una cosa estamos convencidas es que estas soluciones han de pasar por el reconocimiento de nuevos derechos y la garantía de una vida digna sea cual sea nuestra situación administrativa. No podemos aceptar la persecución y criminalización de los vendedores del top manta.
Por todo lo expuesto exigimos que se aclaren las circunstancias en las que murió nuestro compañero Ibrahima, que cesen las persecuciones policiales a los manteros para que no se vuelvan a producir más muertes de personas que simplemente quieren poder vivir en plenitud de derechos y la despenalización del Top Manta, porque sobrevivir no es delito.
Asociación de los sin papeles de Terrassa
Asociación Nómadas del SXXI, Barcelona
Fuente: Ferrocarril Clandestino