La primera muerte se ha producido en Arcos de la Frontera, en Cádiz, cuando un joven ha sufrido un descarga eléctrica. El segundo fallecimiento ha sido en la localidad sevillana de Tomares, donde el trabajador ha quedado aplastado por una rama. El último accidente ha tenido lugar en Avilés, donde un empleado ha perecido al caer desde una altura de 20 metros en una fábrica industrial.

La primera muerte se ha producido en Arcos de la Frontera, en Cádiz, cuando un joven ha sufrido un descarga eléctrica. El segundo fallecimiento ha sido en la localidad sevillana de Tomares, donde el trabajador ha quedado aplastado por una rama. El último accidente ha tenido lugar en Avilés, donde un empleado ha perecido al caer desde una altura de 20 metros en una fábrica industrial.

El accidente, en el que murió el joven de 30 años, ocurrió alrededor de las ocho y media de la mañana del miércoles, en un campo cercano a la Venta el Pavo del municipio gaditano de Arcos de la Frontera. La víctima, identificada como J.A.B.P., recibió una descarga eléctrica al encender la hormigonera con la que se disponía a iniciar su jornada laboral.

El segundo trabajador murió también el miércoles en el club de campo Zaudín. La víctima fue trasladada al Hospital de Traumatología de la Virgen del Rocío, con fractura de costilla, fémur y una contusión abdominal, pero falleció a última hora de la tarde.

El accidente más reciente es el de Darío Zarauza lvarez, de 41 años y vecino de la provincia de León, quien falleció esta mañana tras caer desde una altura aproximada de 20 metros cuando trabajaba en una nave industrial del polígono PEPA de Avilés. El trabajador pertenecía a la empresa de Ponferrada «Montajes Llamas».

El suceso tuvo lugar cuando el trabajador se encontraba en el tejado de la nave. Según las primeras hipótesis, la caída del hombre, que llevaba un arnés puesto, se produjo al ceder una pieza de la cubierta de la nave.

EB


Fuente: AGENCIAS